Merkel: en 10 años, Alemania otra vez líder en Europa
31 de diciembre de 2005Una inyección de optimismo es lo que esta resoluta primera jefa de gobierno alemana ha intentado dar al país en este discurso, en el que marcó las pautas para el año que comienza.
Merkel sabe de las restricciones presupuestarias con las que se ve confrontada su coalición de gobierno, conformada, inusitadamente en la política alemana, por conservadores y socialdemócratas.
"Debemos ahorrar en todo", agregó, "menos en investigación, capacitación y educación". Porque "ése es el futuro del país". Agregó que su gobierno llevará además a la práctica las necesarias reformas para acabar con las estructuras osificadas que, según políticos y expertos, son la causa del escaso crecimiento económico y la alta desocupación.
"Acabar con el problema número uno"
Consecuentemente, el gobierno pondrá todo su empeño en "acabar con el problema número, el alarmantemente alto desempleo". Merkel llamó luego a patronales y sindicatos a "terminar con los rituales pasados de moda", lo que seguramente sea difícil, ya que no es otra cosa que la defensa de los propios intereses.
Por su parte, el gobierno pasará a la ofensiva en lo que realmente puede hacer: "reducir la burocracia, reformar el sistema impositivo con el fin de aumentar la competitividad de las empresas y reestructurar el sistema de seguro de salud". Para ello cuenta ahora con una amplia mayoría en el Parlamento, por lo que de existir una real voluntad política no puede ser muy difícil de llevar a la práctica.
A nivel europeo, Merkel prometió hacer todo lo posible para "impulsar el proceso constitucional europeo", es decir, intentar reflotar una Constitución para la Unión Europea, a la que los electorados de Francia y los Países Bajos le dieron dos bofetadas en sendos referéndums el año pasado, votando por "no".
"Los hombres tienen que ganar el Mundial, como las mujeres"
En ese sentido, Merkel cuenta ya con un crédito en su haber, como inspiradora del acuerdo de último momento que aseguró el presupuesto europeo para los próximos años, si bien con un mayor aporte neto alemán a las finanzas europeas, como le echó en cara la oposición.
Una gran oportunidad para Alemania ve la canciller en el próximo Mundial de Fútbol. "Le deseamos a nuestra selección la mejor de las suertes", dijo Merkel. Pero luego, ella toda mujer, de clavó un aguijón al once alemán, que será difícil de sacar: "Nuestras mujeres son ya campeonas mundiales, y no veo ninguna razón por qué los hombres no pueden estar en condiciones de hacer lo mismo". El orgullo herido de los hombres podría efectivamente hacer milagros.
La oposición, no satisfecha
La oposición, formada por tres pequeños partidos, La Izquierda, Los Verdes y los Liberales, no se manifestó encantada con las palabras de Merkel. Lo que era de esperar.
"Merkel debe dejar de lado las palabras bonitas y aleccionadoras y pasar a decir cómo están realmente las cosas", manifestó Fritz Kuhn, el presidete de Los Verdes, hasta hace poco en el gobierno.
Por su parte, Dirk Nebel, secretario general de los Liberales, dijo que el discurso de Merkel se oía muy bonito (por lo menos eso), pero que en realidad no había dicho nada nuevo. Y manifestó su temor de que los problemas con los que se confrontada Alemania crezcan a mayor velocidad que los pequeños pasos que da el gobierno.