Merkel, Ashton y Obama apoyan nuevas sanciones de la ONU contra Irán
9 de junio de 2010“Me congratulo vehementemente por la votación contra el programa nuclear de Irán. El mundo debe estar seguro de que Irán no posee armas nucleares.” Así reaccionó la canciller alemana, Angela Merkel, a la adopción de la Resolución 1929 por parte del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, por 12 votos a favor, 2 en contra y una abstención.
La medida aprobada este miércoles (09.06.2010) en Nueva York contiene un nuevo paquete de sanciones contra Irán, con lo cual se pretende motivar al Gobierno de Mahmud Ahmadineyad para que abra por completo su programa nuclear.
Clara señal
A nombre del Gobierno alemán, también el ministro de Asuntos Exteriores, Guido Westerwelle, manifestó beneplácito por el curso de la votación. Dijo que las nuevas sanciones “constituyen una clara y equilibrada respuesta a la persistente negativa de Irán a despejar las dudas que existen sobre el uso pacífico de su programa de energía nuclear.”
En opinión del ministro germano, la adopción de la resolución 1929 es una señal de la comunidad internacional, en cuanto a que es inaceptable el armamentismo nuclear de Irán. Al mismo tiempo, Westerwelle señaló que su país permanece abierto a la colaboración y la transparencia. Alemania siempre ha participado en las negociaciones con Iran, pese a que no es miembro del Consejo de Seguridad, afirmó.
Obama reacciona
Las palabras de Merkel y su ministro de Asuntos Exteriores coinciden con la reacción desde Washington. Ahí, el presidente Barack Obama calificó a la Resolución 1929 como “las medidas más amplias a las que se haya enfrentado el Gobierno iraní.”
A nivel europeo, la encargada del bloque comunitario para las relaciones internacionales, Catherine Ashton, indicó que las nuevas sanciones impuestas a Irán no son obstáculo para continuar el diálogo.
Dijo que está dispuesta a reunirse cuanto antes posible con los representantes del Gobierno iraní, así como con los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU y con Alemania, a fin de “encontrar una solución amplia y permanente” con la que se restablezca la confianza en el uso pacífico del programa nuclear iraní.
Sobre el acuerdo entre Irán, Brasil y Turquía para almacenar en este último país uranio con fines médicos, la funcionaria europea dijo que es “un paso en la dirección correcta, que sin embargo no despeja todas las dudas”.
Brasil, que votó en contra de imponer más sanciones a Irán, manifestó que la vía del diálogo con Irán no se ha agotado. Las nuevas sanciones “pueden traer trágicas consecuencias”, advirtió la embajadora brasileña ante la ONU, Maria Luiza Ribeiro. Al igual que Brasil, Turquía manifestó su desacuerdo con las nuevas sanciones impuestas a Irán.
No obstante, el resultado de la votación contó este miércoles con el apoyo de dos importantes actores: Rusia y China. “El objetivo de nuestros esfuerzos pretende dar impulso a un arreglo político-diplomático de la situación”, dijo en Moscú el minsterio ruso de Asuntos Exteriores en un comunicado.
El peso de las sanciones
En Teherán, el presidente Mahmoud Ahmadineyad dijo que las sanciones aprobadas por la ONU “no valen un céntimo”. Pero el hecho es que en adelante, según los términos de la Resolución 1929, no se permitirá que Irán reciba vehículos de guerra ni artillería pesada.
Irán no podrá participar fuerra de su territorio en ninguna actividad económica que esté relacionada con el procesamiento de uranio, o el uso de material o tecnología nucleares.
Del mismo modo, se amplió la lista negra de empresas sospechosas de colaborar con el programa nuclear iraní, y cuyos fondos serán congelados.
Se hizo además un llamado a que los Estados miembros de la ONU vigilen las transacciones del Banco Central de Irán, y que las impidan en caso de que estén relacionadas con el programa nuclear de Irán.
Es la cuarta ocasión en que el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas decreta sanciones contra Irán, a raíz del controvertido programa nuclear.
EL/dpa/reu/afp
Editora: Emilia Rojas-Sasse