Mercedes: divorcio de Chrysler
4 de abril de 2007Un suspiro de alivio corrió por las filas de los asistentes a la asamblea de accionistas del consorcio alemán, en Berlín, cuando Dieter Zetsche, el presidente del directorio de DaimlerChrysler anunció este miércoles (04.04.07) que ya se estaba conversando con potenciales compradores de Chrysler, que arroja horrendas pérdidas.
Daimler compró a Chrysler hace siete años, con el argumento de que sólo así el consorcio alemán podía transformarse en un “global player” mundial. Pero desde entonces, la sección estadounidense sólo le ha dado problemas.
En realidad, ello no puede sorprender a nadie, porque Chrysler siempre ha dado dolores de cabeza. Fundada en 1923 por Walter P. Chrysler, de origen alemán, la productora de automóviles es calificada en EE. UU. como “montaña rusa”: en la historia del consorcio siempre hubo ascensos y descensos dramáticos. Ello no ha cambiado desde que lo compró Daimler-Benz, en 1998: las pérdidas suman hasta ahora 40.000 millones de euros.
Un cambio de tendencia anunciado
Esta vez, la culpa para Zetsche, naturalmente, no la tiene Daimler-Benz, sino el mercado: “No contamos con que la demanda en el mercado norteamericano se trasladara tanto hacia los vehículos pequeños y de bajo consumo”, reconoció Zetsche. Chrysler se ha especializado, a contracorriente, en camionetas pick-up todo terreno y numerosos tipos de jeeps, todos de alto consumo.
La Asociación de Accionistas Críticos de DaimlerChrysler no comparte el lavado de manos que pretende hacer el directorio del consorcio y acusa a Zetsche de no ver venir un cambio de tendencia anunciado. “Zetsche es responsable de la fracasada integración de Chrysler”. Y por si fuera poco, “también de una política de modelos errada y una falta de ideas ecológicas”, agrega.
De acuerdo con fuentes periodísticas norteamericanas, DaimlerChrysler espera poder seleccionar hasta fines de abril un oferente para llevar adelante luego negociaciones exclusivas con éste.
“Chrysler no vale nada”
El precio, según el diario “Detroit News”, rondaría los 8.000 millones de dólares. Dadas las obligaciones de jubilaciones empresariales y fondos de salud del Chrysler, neto no quedaría nada: “Si se analiza detalladamente a la empresa, se ve que en el fondo no vale nada”, dijo Gregor Claussen, analista del banco SEB.
Si se llegara a la venta, por lo menos el consorcio no perdería dinero. Lo que para los accionistas, ya es mucho, en vista de la pesada carga que significa actualmente Chrysler en el balance total del consorcio.
Para calmar a los accionistas, Zetsche se remitió satisfecho a la sección Mercedes, que transformó las pérdidas de 500.000 euros del 2005 en beneficios operativos de 2.400 millones de euros el año pasado. El directorio y el consejo de vigilancia prometieron a los 7.000 accionistas presentes un pago de dividendos de 1,50 euros por acción.