La desaparición de Madeleine McCann conmueve otra vez a la opinión pública.
16 de octubre de 2013En 2007 desapareció la niña Madeleine McCann del apartamento donde veraneaba con sus padres en Algarve, Portugal. Muchas fueron las especulaciones sobre su paradero: falleció en un accidente, los padres de la pequeña propiciaron su desaparición o un extraño la raptó. La polícia portuguesa dio carpetazo al caso en 2008. No Scotland Yard, que lo reabrió en 2011 y, tras un documental mostrado por la cadena BBC en el Reino Unido hace unos días, recibió un centenar de llamadas con pistas sobre el posible secuestrador. Así el suceso ha vuelto a estar presente en todos los medios de comunicación europeos.
Otra desaparición que conmocionó a la opinión pública fue la de la niña Natascha Kampusch, secuestrada en Austria en 1998, con diez años de edad, y retenida contra su voluntad durante más de ocho años. Al final logró escapar de su cautiverio en 2006. En la actualidad, ya ha escrito un libro y se realizó una película sobre su dramática experiencia.
Pero no todos los casos de niños desaparecidos se siguen tan de cerca por la prensa y la televisión ni tienen tanto impacto en la sociedad. En Alemania, las cifras de niños y jóvenes registrados como desaparecidos ascienden a 100.000 cada año, según la Iniciativa de Niños Desaparecidos, una asociación sin ánimo de lucro formada por 24 miembros voluntarios con sede en Hamburgo. En el 98% de los casos se trata de niños que abandonan su hogar por propia voluntad. Muchas son las causas de las desapariciones: los niños abandonan su entorno por abuso o mobbing, son raptados por extraños o uno de los padres los secuestra y lleva al extranjero. Según la BKA, la Oficina Federal de Investigación Criminal, cada día se producen entre 200 y 300 nuevos registros, pero también se suele borrar del registro la misma cantidad diariamente. En Alemania existen actualmente 1.836 menores (hasta el 1.04.2013) registrados como desaparecidos. Esta cifra incluye casos nuevos que pueden resolverse en los próximos días, como casos que se remontan ya a 30 años.
La prevención juega un papel relevante. Los niños pueden aprender artes marciales para defenderse, el uso del celular a partir de una determinada edad puede ser muy útil o promover el ritual de la comunicación familiar para que los pequeños expresen sus vivencias y miedos. También el uso de las redes sociales es de gran ayuda. Con el proyecto “Deutschland findet euch” o “Alemania os encuentra”, la Iniciativa de Niños Desaparecidos amplía su red de acción a través de Facebook con un mapa interactivo y actualizado donde se muestra dónde se vio por última vez al menor, se puede leer el perfil de cada desaparecido o se informa sobre los casos de niños encontrados.
A nivel global, el Centro Internacional de Niños Desaparecidos y Explotados (ICMEC) informa y ayuda a través de conferencias internacionales, construcción de redes y centros operativos a sus países miembros. Solo hay dos países de América Latina en dicha institución: Argentina y México.
¿Cómo funciona en su país la búsqueda de niños desaparecidos? ¿A través de familiares, amigos, asociaciones, protocolos establecidos por el gobierno? ¿Aparecen los casos de menores desaparecidos en los medios de comunicación de su país? ¿Qué se puede hacer en su país para mejorar la información, la búsqueda, la red de acción y la ayuda a las familias afectadas?