“Mejor llevarse bien con Trump que con Kim”
19 de septiembre de 2017Primero fue México, luego Perú. Ahora también España ha declarado persona non grata al embajador de Corea del Norte en su territorio. Y todo en menos de dos semanas, en las que además se adoptaron nuevas sanciones contra Corea del Norte en respuesta a su último ensayo nuclear, el más potente lanzado hasta ahora por Pyongyang.
Ya son tres los países iberoamericanos que expulsan al máximo representante diplomático norcoreano en sus capitales. El motivo, alegan, son los reiterados ensayos nucleares del régimen de Kim Jong-un. Esta actividad "significa una franca y creciente violación del derecho internacional y representa una grave amenaza para la región asiática y para el mundo”, subrayó el Ministerio de Relaciones Exteriores mexicano. En la misma línea se pronunció el responsable de la cartera de Exteriores español, Alfonso Dastis: "Hemos llegado a la conclusión de que era necesario dar este paso. Dichos programas son una seria amenaza para la paz y seguridad internacionales”.
Pocos dudan del peligro que suponen para la seguridad internacional las pruebas nucleares de Corea del Norte, sobre todo a raíz de la escalada verbal entre los presidentes estadounidense y norcoreano. Este mismo martes (19.09.2017), en su debut ante la Asamblea General de las Naciones Unidas, Donald Trump llegó a declarar que "no tendremos otra opción que destruir totalmente” al país asiático si persisten las amenazas nucleares.
La pregunta para muchos es, no obstante, a qué se debe esta sucesión de expulsiones de los embajadores coreanos de países iberoamericanos en apenas unos días. ¿Por qué estos países? Jesús Gallegos, profesor de política y seguridad internacional en la UNAM, afirma a DW que la iniciativa mexicana fue una acción política a destiempo: "Se dio en un momento en el que ni siquiera las sanciones del Consejo de Seguridad habían sido expuestas, como lo fueron hace una semana”.
"Alineamiento político con EEUU”
Para Sergio Maydeu, analista internacional español, "no tiene ningún sentido que decidan unilateralmente iniciar la expulsión”. Como explica a DW, no se trata de países que tengan una fuerte presencia. Además, las exportaciones de ambos países a Corea del Norte (fundamentalmente petróleo desde México y cobre desde Perú) no llegan conjuntamente al 2% de las importaciones del régimen norcoreano, según datos del Observatorio de Complejidad Económica del MIT. "No se tenía una relación tan estrecha con Corea del Norte como para dar cuenta de este tipo de respuestas y por otro lado también fue una acción aislada”, añade Gallegos.
La razón, valora Maydeu, sería más bien otra: "Se trata de un alineamiento político con EE.UU.” En efecto, Washington ya puso sobre la mesa sus planes para aislar al régimen norcoreano durante la gira latinoamericana del vicepresidente Mike Pence en agosto. "Esperamos que Chile, Brasil, México y Perú se unan a nosotros rompiendo todos sus lazos diplomáticos y comerciales con Corea del Norte”, declaró Pence durante una rueda de prensa conjunta con Michelle Bachelet. De momento, su trabajo ya ha empezado a dar frutos en Ciudad de México y en Lima. En menos de un mes.
Gallegos destaca que la expulsión del embajador de Pyongyang en México coincide con la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte. "Se ve más como una subordinación que como una condición de país fuerte o líder que trata de mostrar en la escena internacional un punto de acuerdo para que los demás le sigan”. En el caso de Perú, el investigador mexicano se inclina por vincular la decisión a "la cercanía comercial y política que ha desarrollado en la última década con Estados Unidos”.
"La dependencia económica, las relaciones políticas y por supuesto el interés de quedar bien frente a un gobierno como el de Trump, han sido criterios considerados por muchos de estos actores”, razona Gallegos.
España se adelanta a la Unión Europea
El caso de España, no obstante, es distinto al de ambos países latinoamericanos. Es el primer país europeo que lo hace, recuerda Maydeu: "Lo lógico hubiera sido que todos los países de la Unión Europea lo hubieran hecho al unísono. España se ha adelantado”.
Gallegos no duda en vincular esto a la estrecha relación entre Madrid y Washington. A juicio del mexicano, En lo que va de siglo XXI, España ha sido un país muy ligado a ciertas políticas de EE.UU. No duda por tanto en relacionar la expulsión con la dinámica entre ambos países.
Ambos analistas coinciden en que la clave ahora en relación con Corea del Norte es la postura que tomarán Rusia y China. Por ahora, las acciones de países menos relevantes en esta latitud del tablero geopolítico, como es el caso de los tres países que han tomado esta decisión unilateral, son poco más que acciones aisladas. México, Perú y España se han apresurado a satisfacer los deseos de Washington. "Mejor llevarse bien con Trump que con Kim”, ironiza Maydeu.
Autor: Enrique Anarte