Medios turcos exigen presencia en proceso contra célula neonazi
4 de abril de 2013El juicio contra Beate Zschäpe, miembro sobreviviente de la célula ultraderechista NSU acusada de haber participado en el asesinato de nueve inmigrantes turcos y griegos y de una mujer policía en Alemania entre 2000 y 2007, comenzará el próximo 17 de abril en Múnich.
No obstante, puede que la prensa turca se vea obligada a seguir el juicio desde fuera de los recintos de la corte, ya que ningún periodista presentó sus credenciales a tiempo para seguir el caso y el tribunal alemán se niega a reservar algún sitio para más asistentes.
La lista definitiva de medios que cuentan con una de las 50 plazas existentes en el juicio no incluye a ningún medio turco, lo que desató las críticas de las principales organizaciones turcas y de las asociaciones de periodistas.
“Vamos a acudir a los tribunales”
Esta decisión ha llevado al diario turco "Sabah" a anunciar su intención de presentar un recurso de amparo constitucional ante el Constitucional alemán. "Vamos a acudir a los tribunales", declaró el miércoles el sub redactor en jefe del diario, Ismail Erel, a dpa.
También el diario turco "Hürriyet" analiza actualmente la posibilidad de presentar un recurso ante el Constitucional alemán.
Los periodistas del ámbito judicial de Karlsruhe han solicitado que se pueda seguir el juicio en una sala contigua a través de un vídeo. "A nuestro modo de ver, es probablemente el último camino viable para que los medios turcos puedan tener acceso en parte al histórico juicio", escribieron en una carta abierta.
Las 50 plazas para la prensa se han entregado en estricto orden de llegada, lo que ha provocado que los principales diarios internacionales se queden fuera, como la agencia de noticias AP y AFP, "New York Times", BBC y el "International Herald Tribune".
Deficiencias de los entes estatales
El caso destapado en noviembre de 2011 generó una honda conmoción en Alemania, no sólo por representar la ola de violencia organizada de ultraderecha más sangrienta que vivió el país desde el fin de la Segunda Guerra, sino también porque reveló graves deficiencias en las fuerzas de seguridad.
Los neonazis pudieron asesinar durante años sin que los servicios secretos sospecharan que estaban detrás de los crímenes, pese al gran número de informantes y agentes encubiertos que la Inteligencia alemana tiene infiltrada en grupos de ultraderecha.
JOV /ER (dpa, Reuters)