Medios: indicios de cooperación entre la CIA, el MI-6 británico y Gadafi
3 de septiembre de 2011Entre otros, la CIA envió en ocho ocasiones a sospechosos de terrorismo para su interrogatorio en este país conocido por sus prácticas de tortura, señala el rotativo. También los servicios secretos británicos MI-6 cooperaron con el régimen libio, para el que incluso supervisaron números de teléfono.
Esta información se desprende de documentos hallados en las oficinas abandonadas del ex jefe de los servicios secretos libios. La mayoría datan de entre 2002 y 2007. Aunque no se puede corroborar su autenticidad, hay indicios de que lo son, añade el diario.
La cooperación se intensificó a partir de 2004, cuando el régimen de Gadafi puso fin a su programa de armas de destrucción masiva.
También hay documentos que apuntan a que los estadounidenses prepararon un texto para un discurso de Gadafi sobre la renuncia de Libia a las armas de destrucción masiva, que aportaba al entonces líder una imagen positiva. Con esa renuncia Gadafi allanó el camino para acercarse a Occidente.
"Sin comentarios"
Según "The New York Times", tanto la CIA como el Ministerio británico del Exterior rechazaron comentar los documentos. La portavoz de la CIA Jennifer Youngblood sólo declaró: "No sorprende que la CIA coopere con gobiernos extranjeros para ayudar a proteger a nuestro país del terrorismo y otras amenazas mortales."
Por otro lado, "The Wall Street Journal" escribe sobre una estrecha cooperación entre la CIA y su par libio durante la presidencia de George W. Bush. Estados Unidos llevó a Libia sospechosos de terrorismo para que fueran sometidos a interrogatorios y propuso cuestiones para que se les preguntaran. "The New York Times" señala que un documento contiene una lista de 89 preguntas.
Además, el diario británico "The Independent" señala que el material arroja interrogantes sobre las relaciones entre el gobierno británico y el ex ministro de Relaciones Exteriores y ex jefe de los servicios de inteligencia libios Musa Kusa. Kusa, acusado de violaciones de los derechos humanos, y sus homólogos británicos mantuvieron una estrecha relación incluso con intercambio de regalos.
dpa
Editor: Pablo Kummetz