Medio Oriente: irrumpen nuevos tiempos
29 de noviembre de 2004El FRANKFURTER RUNDSCHAU, de Alemania, escribe: "Las elecciones del 9 enero sólo pueden ser el comienzo de la democratización. Muchos palestinos quieren que sean reformadas y hechas más transparentes las estructuras de la Autoridad Palestina y el aparato policial. Parte de ello fue ya la disolución de los 'escuadrones de la muerte', una tropa policial de unos 70 efectivos fundada hace un año en la Franja de Gaza, aparentemente para operar contra militantes y criminales, pero que en realidad ha sido responsable de arbitrariedades y justicia por mano propia. El jefe de la policía preventiva, Abu Shabak, dio a conocer el sábado su disolución. Pero más importante aún para la democracia son las elecciones internas dentro del movimiento Fatah, las primeras desde hace 16 años, fijadas para el 4 de agosto. Antes, a fines de mayo o comienzos de junio tendrán lugar las elecciones para el Consejo y el Gobierno Autónomos, decisivas para toda la nación. Ya pocos días después de la muerte de Arafat, el 11 de noviembre, parece que los palestinos encuentran de a poco la senda hacia la democracia.
EL PAIS, de Madrid, dice: "El anuncio por separado de que el líder israelí Ariel Sharon y el sucesor oficial de Arafat, Mahmud Abbas, están dispuestos a encontrarse sin condiciones es uno de los signos alentadores que vienen encadenándose a propósito del más enquistado conflicto de nuestro tiempo. Esos indicios van desde lo nimio -acuerdo para facilitar el turismo a los Santos Lugares estas navidades, desmantelamiento por los palestinos de una delictiva fuerza de seguridad en Gaza- a lo relevante. Los más esperanzadores son la promesa de Sharon de facilitar la votación de los palestinos el 9 de enero y el agrupamiento de éstos en torno a Abbas, una vez que Maruan Barguti, prisionero de Israel, desistiera finalmente de presentar su candidatura a la presidencia de la Autoridad Palestina.
Las posibilidades del moderado Abbas, que no suscita el entusiasmo de su pueblo, han comenzado a ser serias tras convencer a Barguti, campeón de los más jóvenes y los más radicales -Hamás incluido- de que no compita contra él. A cambio, el líder de la Intifada ha obtenido la promesa de que su liberación será prioritaria para el nuevo Gobierno y el compromiso de que, tras 16 años, se convocarán elecciones internas en el partido Al Fatah, al que pertenece. Abbas, de 69 años, carece del carisma de Barguti, pero Israel y EE UU le consideran el interlocutor para reanudar el dinamitado proceso de paz.
Tras la muerte de Arafat, y según un guión conjunto con George W. Bush, Sharon ha suavizado aparentemente su implacable hostilidad hacia la autoridad palestina. El jefe del Gobierno israelí ha prometido implicar a sus enemigos en la evacuación de Gaza, retirar tropas de las ciudades clave y desmontar puestos de control el día 9 de enero, permitir la presencia de observadores internacionales en las elecciones y facilitar el voto en Jerusalén Oriental. Pero esa cascada de bienaventuranzas espera todavía el contraste con la realidad. A día de hoy, Israel sigue bloqueando la apertura en Jerusalén Este de los centros para la inscripción de los votantes palestinos."
El diario danés INFORMATION argumenta: "En Medio Oriente irrumpen nuevos tiempos. Nadie sabe si podrá terminarse con la violencia. Pero Barguti es uno de aquellos que piensan que es posible una reconciliación entre israelíes y palestinos. Será difícil lavar la sangre en sus manos y tampoco nunca desaparecerá. Pero con su renuncia a una candidatura presidencial, Barguti da pie a la esperanza de que pueda registrarse un proceso de estabilidad. Ello podría a su vez hacer crecer la disposición israelí a verlo como el futuro líder palestino".
THE JORDAN TIMES razona: "En Palestina, los sucesos se suceden a un ritmo vertiginoso. Marwan Barguti no se presentará como candidato a las elecciones presidenciales. Ello garantiza que dentro del mayor agrupamiento palestino no se produzca una escisión. Sus líderes ya se pronunciaron unánimemente por Mahmud Abbas como candidato para las elecciones del 9 de enero. Y del lado israelí también se registra movimiento. El primer ministro Sharon manifestó su disposición a coordinar con la Autoridad Palestina la retirada de Gaza. Además está dispuesto a reunirse con Abbas después de las elecciones. Y finalmente, Israel quiere ayudar también a organizar las elecciones. Todo ello deja claro que Israel está dispuesto a mucho de lo que los palestinos exigen desde hace tiempo. Después de Arafat ha comenzado une nueva era. Y ésta es muy promisoria."
El JERUSALEM POST opina: "Con vistas a las elecciones, no hay que hacerse ilusiones. El ganador no saldrá, como lo era antes también en la Unión Soviética, de un proceso democrático. Por el contrario, el resultado ya estará claro mucho antes de que los palestinos vayan a votar. No obstante, a quien gane las elecciones en enero debe dársele la oportunidad de ganarse la confianza del mundo libre y la de Israel".