Algunos de los mayores desafíos en el uso de la medicina tradicional son el registro adecuado de las plantas, la protección de la biodiversidad, la inversión en investigación así como la garantía de la calidad y seguridad de su uso, apunta la Organización Panamericana de la Salud. Esta entidad ha reconocido junto a la Organización Mundial de la Salud la Gerencia de Medicina Complementaria del Seguro Social de Salud de Perú, EsSalud, como centro colaborador en medicina tradicional y complementaria. En Centros de Atención de Medicina Complementaria en todo el país EsSalud atiende a 100 mil pacientes por año. Desde su creación, cerca de un millón de asegurados se han beneficiado con la aplicación de métodos tradicionales y complementarios validados, como medicina natural, terapias manuales y terapias cuerpo mente. El Instituto de Medicina Tradicional de EsSalud, en Iquitos, realiza estudios e investiga plantas medicinales para el tratamiento de enfermedades crónicas, como el cáncer y la diabetes. Por medio de este trabajo EsSalud busca revalorizar y validar los conocimientos ancestrales de Perú, reconociendo el trabajo y la práctica de los especialistas de las comunidades, llamados curanderos o chamanes, que conocen estas variedades y su uso. Este también es el objetivo de los ingenieros forestales Paloma Duarte y Luis Bazalar. Fundaron la empresa "Misha Rastrera” para desarrollar productos como pomadas, macerados y aceites aromáticos usando resinas de árboles, aceites prensados y otros derivados naturales. Buscan concientizar a la sociedad en el uso de hierbas y plantas medicinales. Además quieren empoderar a las comunidades rurales productoras de insumos, como la comunidad amazónica Shipibo Conibo en Pucallpa-Ucayali. Por medio de la producción de aceites medicinales la comunidad ha logrado mejorar su calidad de vida y de producción. Y con la ayuda del equipo de "Misha Rastrera" los indígenas quieren ahora crear su propia marca de productos con plantas medicinales.