Maíz transgénico en Alemania: presente pero no deseado
21 de febrero de 2009Alemania debería reconsiderar su política de permitir a los productores cultivar maíz de organismos genéticamente modificados (OGM) y estudiar una prohibición de los cultivos transgénicos, dijo ministro de Medio Ambiente, Sigmar Gabriel.
Gabriel es el segundo ministro que esta semana propone cambios a la política sobre OGM, después de la declaración de la ministra de Agricultura, Ilse Aigner, de que podría revisar los permisos para cultivar el maíz MON 810, desarrollado por el grupo de biotecnología Monsanto Co.
¿Seguir el ejemplo de Francia?
Alemania debería considerar el ejemplo de países como Francia, que ha impuesto prohibiciones unilaterales al cultivo del maíz OGM, dijo Gabriel en un comunicado. "También deberíamos seguir esta dirección prudente tomada por nuestros vecinos", sostuvo Gabriel.
El maíz MON 810 ha sido aprobado por la Unión Europea (UE) como variedad segura de cultivar y todos los productores del bloque poseen teóricamente la libertad de cultivarlo y venderlo. El cultivo es resistente a la plaga del maíz, cuyas orugas dañan los plantíos.
Controvertidas vedas unilaterales
Francia y Grecia han impuesto vedas unilaterales que son controvertidas, debido a la aprobación general de la UE y algunos los acusan de transgredir las regulaciones de la UE. Hay en curso mecanismos para obligar a ambos países a levantar sus prohibiciones, pero expertos en biotecnología de la UE no lograron esta semana ponerse de acuerdo para emitir una orden para que las naciones autoricen el cultivo de OGM.
Gabriel dijo que Alemania debería revisar su política de permitir el cultivo de OGM antes de que sean sembradas las cosechas de esta temporada en la primavera boreal. "La prioridad máxima en el uso de tecnología genética en la agricultura debe estar más en la protección preventiva de las personas y el medio ambiente", dijo Gabriel. A principios de febrero, los productores alemanes manifestaron su intención de plantar 3.567 hectáreas de maíz OGM para la cosecha del 2009, ligeramente más que las 3.207 hectáreas cultivadas en el 2008.
Poco, pero riesgoso
El total constituye una parte insignificante del cultivo anual del maíz de Alemania, de alrededor de 1,8 millones a 2,0 millones de hectáreas.
Monsanto esta semana devolvió el golpe frente a las críticas del gobierno alemán, diciendo que el maíz MON 810 había sido aprobado como seguro por la propia Oficina Federal para la Protección del Consumidor y la Seguridad Alimentaria de Alemania junto con la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria.