Martell: “El fuego es parte del ecosistema”
12 de mayo de 2016
David Martell es profesor de Silvicultura en la Universidad de Toronto, con sede en la provincia canadiense de Ontario. En 1974 comenzó a trabajar con las instancias encargadas de prevenir y extinguir los incendios forestales en ese país. Desde 2010 asesora a un “equipo para la gestión de incidentes”, que entra en acción cuando se registran fuegos descomunales, como los que hoy golpean a la región de Alberta. En entrevista con DW, Martell explica cómo se evitan estos incendios y por qué ciertas técnicas no siempre funcionan
Deutsche Welle: Señor Martell, ¿de qué aspectos relacionados con los incendios forestales se ocupa usted?
David Martell: Yo ayudo a los gestores de incendios a tomar decisiones y a planear para el futuro. Yo desarrollo modelos computarizados que ellos pueden usar para analizar estrategias, por ejemplo, para decidir cuántos vehículos necesitarán para extinguir un fuego. Organizar a quienes luchan contra los incendios forestales es como dirigir la unidad de emergencias de un hospital: uno debe estar en condiciones de anticipar situaciones para poder responder a ellas de manera rápida y segura, y gastando la menor cantidad de dinero posible.
¿Cuál es la manera más efectiva de luchar contra un incendio forestal?
Hay que diseñar un sistema que reduzca al máximo las probabilidades de que las personas provoquen un incendio forestal por descuido. Después, el objetivo debe ser descubrir los fuegos rápidamente. En Ontario usamos aviones para ubicar incendios cuando todavía son pequeños y enviamos dos aeronaves para extinguir llamas tan pronto se reporta un fuego; éstas se cargan de agua volando al ras de los lagos y la lanzan sobre las llamas. Al mismo tiempo, los bomberos se van acercando al lugar del incendio para apagarlo con agua de río.
¿Es eso lo que se está haciendo en Alberta?
Algunas zonas de Alberta carecen del agua que abunda en Ontario. De ahí que los bomberos estén usando hachas y palas para cavar hoyos en la tierra con miras a impedir que las llamas sigan encontrando material inflamable a su paso. A veces, los aviones usan sustancias extintoras hechas a base de tierra; es por eso que a veces se puede ver cómo lanzan un polvo rojizo sobre las llamas en lugar de agua. Cuando eso no funciona le toca actuar al “equipo para la gestión de incidentes”, con docenas o cientos de personas bajo su mando.
A veces, ustedes producen incendios, con la aprobación de las autoridades, para luchar contra el fuego…
Sí. Los fuegos pequeños y controlados ayudan a crear interrupciones en la vegetación. La meta es crear espacios verticales u horizontales libres de vegetación en los bosques para evitar que las llamas hallen combustible a su paso. El problema en Alberta es que los árboles que allí crecen, las píceas, arden muy fácilmente. Lo único que se puede hacer para responder al problema de la vegetación combustible en Alberta es talar las píceas cerca de los lugares poblados y sustituirlas por especies menos inflamables.
¿Qué ocurre con los animales de las zonas donde se encienden fuegos pequeños y controlados?
El fuego es parte del ecosistema de los bosques en Canadá. Los incendios propician el reciclaje de sustancias alimenticias y mejora el hábitat de los animales, salvo el de los pájaros que tienen sus nidos en el suelo. No se pueden encender fuegos donde ellos construyen sus nidos. Pero, generalmente, el fuego es un procedimiento natural y, a largo plazo, bueno para los bosques. Yo siempre le digo a mis estudiantes: el fuego destruye árboles, pero no destruye bosques.