#15NCuba en Alemania: “Por el derecho a tener derechos”
15 de noviembre de 2021“Estoy aquí, con una rosa blanca, porque es el símbolo de la pureza, de la belleza, y de lo que esperamos nosotros con estas manifestaciones: no odiar, amar, como dijo Martí”, explica a DW Mayra González, en la plaza Friesenplatz de la ciudad de Colonia, en el oeste alemán. Y recita unos versos del poeta y héroe nacional de Cuba: “Cultivo una rosa blanca / en junio como enero / para el amigo sincero / que me da su mano franca. / Y para el cruel que me arranca / el corazón con que vivo, / cardo ni ortiga cultivo; / cultivo la rosa blanca".
Grupos de emigrados y exiliados cubanos llamaron a manifestarse este domingo 14 y lunes 15 de noviembre en más de 130 ciudades de más 30 países. Buscan mostrar su apoyo a una Marcha y Jornada Cívica por el Cambio prevista para este 15 de noviembre en La Habana y otras provincias de Cuba, convocada por la plataforma opositora Archipiélago y prohibida por el Gobierno cubano. En Alemania, los cubanos convocaron a reunirse en ciudades como Berlín, Fráncfort, Dresden, Múnich, Hamburgo y Colonia.
“A favor de un cambio que Cuba necesita hace mucho tiempo”
“Marcho por el despertar del pueblo cubano, por la abolición de la esclavitud ideológica a la que está sometido. Por la libertad de todos los presos políticos”, dice a DW Milay Companioni, que organizó la manifestación en Colonia: “Por una Cuba nueva, democrática, soberana. Por una vida digna”.
“Para solidarizarnos con los cubanos que suponemos que hoy están manifestándose de forma pacífica en Cuba, por lograr que se respeten los derechos individuales que nos han sido arrebatados por más de 60 años”, agrega Emilio Hernández.
“A favor de un cambio que Cuba necesita hace mucho tiempo, de que el pueblo cubano tenga la posibilidad de expresarse y de elegir libremente lo que quiere. Lamentablemente en Cuba hay mucha represión, la Policía está agrediendo y reprimiendo vestida de civil. Y, por lo menos desde acá, quiero darle apoyo a la gente que está allá que tiene la imposibilidad de expresarse”, cuenta Reinier González.
“No los queremos más. Se ha dicho basta”, insiste, por su parte, Lauren Munguía. “Por una Cuba diversa, por un pluripartidismo”, añade María Luisa La O, mientras la policía arriba para regular el tráfico y acompañar la marcha que los llevará hasta otra cercana plaza, entre la estación central de ferrocarriles y la célebre catedral gótica de Colonia.
Son cerca de 50 cubanos. La mayoría viste de blanco, llevan rosas blancas. Le agradecen a la policía que les proteja para protestar; algo que aún les parece extraordinario viniendo de donde vienen, dicen. Llevan pancartas en alemán y español, en las que se lee “SOS, Cuba necesita ayuda”, “Unánse a la lucha contra la dictadura”, “Libertad para Cuba”. O se califica de payaso al presidente. Y vocean “Abajo la dictadura”, “Abajo el comunismo”, “Abajo el socialismo” o “Si los cubanos están en la calle, nosotros también.”
“Para denunciar ante el mundo el ‘apartheid’ ideológico”
“En apoyo a los ciudadanos honestos en Cuba que han tenido el valor de pedir en voz alta lo que quieren, los que están presos y los que son acosados”, ha explicado también a DW Yaiza Fernández, desde otra manifestación, que reunió a unos 40 cubanos en Hamburgo. Y “porque empatizo con los que aún no se atreven, también lo hago por ellos”, subraya.
“Para denunciar ante el mundo el ‘apartheid’ ideológico que existe y enfatizar sobre las torturas psicológicas que se llevan a cabo diariamente”, agrega esta cubana. Por ultimo, insiste, quiere “solicitar al mundo, a la Unión Europea (UE) y en especial a Alemania, que no sea cómplice de un Gobierno que reprime, discrimina y le niega derechos a parte de su pueblo”.
“Por la libertad inmediata de todos los presos políticos”
“Por el derecho a tener derechos. Por la libertad inmediata de todos los presos políticos. Por la libertad y la democracia en mi país. Para exigir el cese inmediato del hostigamiento y la intimidación que las fuerzas represivas ejercen contra los manifestantes del 15N y contra el pueblo en general”, responde también a DW, desde Berlín, Teresa Casanueva, tras sumarse el domingo, junto a otros 140 cubanos, a la primera de varias convocatorias que continuaron este lunes en la capital alemana.
“Nuestro país necesita un cambio, el pueblo no puede seguir sufriendo la escasez tan horrenda de todo lo más elemental para la vida, con la espantosa falta de alimentos y la peligrosa escasez extrema de medicamentos y equipos médicos. Necesitamos ya una esperanza de vida, planes para el futuro, tranquilidad espiritual y paz. Que seamos dueños y diseñadores de nuestras vidas”, dice Casanueva, quien forma parte del grupo Berlín Opus Cuba, que lanzó en septiembre un “llamamiento a todas las fuerzas democráticas de Alemania y el mundo para evitar un derramamiento de sangre en Cuba el 15 de noviembre”.
“Muchos cubanos en el exilio apoyan” la marcha prohibida en la isla, aseguró la víspera a la agencia Efe Nubia Keyko Aguila Burgos, organizadora de la protesta en Fráncfort, donde unos treinta exiliados cubanos desplegaron pancartas en alemán, en la Plaza del Ayuntamiento de la capital financiera alemana, en las que se leía: “¡El muro también debe caer en Cuba!”, “¡Abajo la dictadura comunista!” y “¡Libertad para Cuba!”.
Solidaridad con el oficialismo: “Manos fuera de Cuba”, “Múnich no es Miami”
Al mismo tiempo, organizaciones alemanas como el grupo de trabajo Cuba Sí, del partido alemán La Izquierda, la Sociedad de Amistad RFA-Cuba, que se presenta como “la organización de solidaridad con Cuba más antigua de Alemania“, el partido Comunista Alemán (DKP) o la Juventud Obrera Socialista Alemana promovieron una “Jornada de solidaridad con Cuba en Alemania“ o “Jornada por la Dignidad y la Soberanía”, bajo el título de “Manos fuera de Cuba”.
Organizaron pequeñas contramanifestaciones de apoyo al Gobierno cubano, en ciudades como Berlín, Fráncfort, Gera, Bremen o Schwerin, para “contrarrestar la campaña internacional y rechazar las provocaciones de los grupos extremistas anticubanos de Miami”, aseguraron. Porque “Múnich no es Miami”, aclaraban carteles en alemán en esa ciudad, por ejemplo.
Reproduciendo en redes sociales contenidos difundidos por la Embajada de Cuba en Alemania, estas organizaciones llaman a “rechazar el bloqueo y los planes de desestabilización promovidos por Estados Unidos”. Abogan “por el derecho de Cuba al desarrollo independiente y autodeterminado”. Y apoyan así el argumento del oficialismo cubano, según el cual todo opositor político en la isla (o fuera de ella) ha sido financiado y entrenado por agencias estadounidenses.
“Si usted está en contra del bloqueo, pero apoya al Gobierno de Cuba...”
Al final de la marcha en Colonia, junto a la catedral —y sin haber perdido permiso y protección, como los cubanos, a la Policía —, unos 20 contramanifestantes se presentaron a abuchear al paso a los manifestantes. Con banderas cubanas y del movimiento guerrillero 26 de julio (con el que Fidel Castro llegó al poder en 1959). Con gritos de “Viva la Revolución” y algún gesto amenazante.
Y ya en la plaza, y mientras unos cubanos leían sus discursos para contar a los transeúntes por qué marchaban, otros se acercaron a dialogar con los contramanifestantes. “Abajo el bloqueo”, decían, mostrando las pancartas de Cuba Sí y la Sociedad de Amistad RFA-Cuba.
Hablaban español con acento alemán, intentaban explicar Cuba a los cubanos y se negaban a escucharles: “¡Ni hables con él, no ves que no es cubano! ¡Esa dicción no es cubana! ¡Ese es peruano!”, llegó a insistir alguno, refiriéndose a Emilio Hernández, que antes había dado declaraciones a DW, cerrando así la conversación.
Y parecía que la noche acabaría al son de canciones como “Patria y Vida”, pero todavía un contramanifestante —un ruso con camiseta del Ché Guevara, según los manifestantes— llegó a filmar de cerca las caras de los cubanos, amenazándoles con que les identificaría, con consecuencias, en la embajada cubana en Alemania (con consulado en la cercana Bonn).
La Policía lo alcanzó y le hizo borrar las imágenes, ganando, nuevamente el aplauso de los cubanos. “No protegemos especialmente a los cubanos”, explicaron a DW, “protegemos a cualquiera que se manifieste de acuerdo a las leyes de este país”.
Y mientras contramanifestantes e instruso se alejaban, los cubanos advertían desde el altavoz: “Si usted está en contra del bloqueo, pero apoya al Gobierno de Cuba y apoya que les den palos a las personas que salen a pedir democracia, vestidas de blanco, con una flor en la mano, usted está del lado incorrecto”.
(ers)