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Gambas ecológicas

2 de junio de 2015

Los manglares son destruidos en muchas regiones, ya que las superficies costeras se destinan a la acuicultura de la gamba. Un cultivo de gambas ecológicas debe cambiar esta tendencia en Vietnam.

https://p.dw.com/p/1FaWS
Imagen: Joanna Gottschalk

Vietnam: cría de camarones con certificado orgánico

Objetivo del proyecto:

1) Protección de los manglares. 2) Mejora del nivel de vida de los pescadores de gambas locales en la provincia de Ca Mau, en el sur de Vietnam.

Implementación:

1) Reforestación de los manglares en las superficies destinadas a la acuicultura de gambas. 2) Certificación de las gambas con la etiqueta ecológica “Naturland” en las superficies de acuicultura reforestadas.

Tamaño del proyecto:

"Manglares y Mercados" es un proyecto de la organización holandesa SNV. Seis empleados trabajan para el proyecto piloto, cuyo presupuesto asciende a 887.000 euros. 741 pescadores de gambas ya han recibido una certificación ecológica. El objetivo es implicar a 1300 criadores de gambas en el proyecto y replantar 5.000 hectáreas de manglares.

Biodiversidad:

Durante las últimas décadas, se han destruido más de la mitad de los manglares de la región debido al crecimiento demográfico y a la expansión de la acuicultura en el Delta del Mekong. Estos ecosistemas protegen las zonas costeras de la erosión por los tifones y las inundaciones. Según cifras oficiales, la deforestación podría provocar la inundación de hasta un 40 por ciento del Delta del Mekong para finales de este siglo. Con ello, se destruiría, además, el hábitat de seres humanos y animales.

La conservación también debe ser rentable para el pueblo vietnamita. La organización holandesa SNV lidera, a través del proyecto “Manglares y Mercados”, una iniciativa que crea incentivos económicos para los pescadores de gambas locales. Para ello, plantan árboles de mangle jóvenes en sus granjas de gambas, que proporcionan los nutrientes adecuados y un clima de cultivo perfecto para estos crustáceos. De este modo, los criadores renuncian a trabajar con aditivos químicos dañinos y caros, y obtienen la certificación ecológica de sus gambas, lo que aumenta, asimismo, su valor de venta. El proyecto está financiado por la Iniciativa Internacional para la Protección del Clima, y además de la reforestación sostenible de los manglares, mejora las condiciones de vida de la población local.

Un videoreportaje de Joanna Gottschalk