Maduro jura como presidente en accidentada ceremonia
19 de abril de 2013
Nicolás Maduro estaba hablando del papa Francisco cuando un tipo vestido con una chaqueta roja y unos pantalones oscuros subió al estrado, esquivó el intento del presidente de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello, de detenerlo, empujó a Maduro y le arrebató el micrófono, para decir “Nicolás, ayúdame por favor”… Recién entonces fue detenido.
El hecho, que a todas luces fue una grosera falla de seguridad en un acto donde había 17 jefes de Estado, fue criticado por el mismo Maduro: "Ha fallado la seguridad totalmente, pudieron darme un tiro aquí fácilmente", dijo el recién asumido mandatario. “Luego conversaremos con este muchacho. Dios sabe qué desesperación trae”, agregó.
El reto para los encargados de cuidarlo continuó: “Mi vida está puesta al servicio de la patria. Me deben cuidar. De alguna manera me deben cuidar”, sentenció antes de continuar con la ceremonia. Cuando ocurrió la interrupción, la televisión enfocó la bandera de Argentina y luego la cúpula del palacio donde se desarrolló el acto.
Cacerolazos y salsa
Todo esto ocurrió este viernes (19.04.2013) en el marco de la ceremonia de asunción de Maduro como presidente de Venezuela. En ella, y en presencia de delegaciones de una treintena de países, el exdirigente sindical recibió de manos de una de las hijas de Hugo Chávez, María Gabriela, la banda presidencial. Al momento de jurar, dijo hacerlo “por el legado eterno de los Libertadores, por Dios, por Cristo redentor, por el pueblo de Venezuela, por la memoria eterna del comandante supremo (Chávez)”.
Una parte de la ciudad celebraba el acto con estruendosos cohetes y la otra batía cacerolas en protesta. Esto, pues el candidato opositor Henrique Capriles, derrotado por estrecho margen en las elecciones, pidió a sus seguidores que durante la asunción de Maduro pusieran música de salsa y batieran cacerolas a todo volumen.
Al acto no asistieron los diputados de la oposición, que cuestionan la legitimidad de las elecciones. Capriles llama al Gobierno un régimen “mientras tanto”, a la espera del recuento de los votos que realizará el Consejo Nacional Electoral (CNE) de un porcentaje significativo de las papeletas y de la auditoría del sistema de voto electrónico, decisión que fue apoyada por la oposición.
DZC (Reuters, dpa, El País)