Madera para las torres eólicas
28 de agosto de 2012La torre mide ya 60 metros. Aún no ha sido concluida y los ingenieros constructores han revolucionado ya la construcción de aerogeneradores. La torre pasa desapercibida con una recubierta gris clara que no revela su alma de madera. La piel exterior es de plástico y esa cubierta la protege de oscilaciones climáticas, según Holger Giebel, director de la empresa Timber Tower GmbH. El interior de madera consiste en una construcción tipo entramado, montada sobre planchas de abeto.
La torre medirá unos 100 metros y será totalmente de madera, con excepción del generador de 1,5 Megawatts y los rotores. El modelo de negocio de la empresa contempla vender la torre a grandes constructores de parques eólicos que se encargan de su instalación torres y turbinas. “Las torres de metal muy difícilmente pueden llegar a una altura de 110 metros y la razón es simple. El diámetro de ese tipo de torres está limitado a 4.20 metros, si fuera más amplio no pasaría bajo los puentes de autopistas”, afirma Holger Giebel.
Montaje más sencillo
Esta limitante no la tienen las torres de madera, que pueden ser montadas en su totalidad en el lugar en donde operarán. También es menos complicada la transportación de las piezas a través de las autopistas. La siguiente torre de 140 metros de alto que será levantada en la localidad de Nienburg, cerca de Hannover , ya se encuentra en planeación.
El gigante eólico producirá hasta 40 por ciento más de energía que los aerogeneradores convencionales y su construcción es más barata, hasta 20 por ciento más que una de metal. El objetivo es bajar el precio por kilowatio hasta los cinco centavos, lo que haría la producción de energía eólica tan barata como la proveniente de centrales atómicas.
Estos argumentos han sido decisivos para el inversionista Edwin Kohl, que ha hecho su dinero importando productos para la industria farmacéutica en la localidad de Merzig, cerca de Saarbrücken. Kohl se ha convertido entretanto en el principal inversionista de Timber Tower con una participación del 80 por ciento en su capital, una suma millonaria.
Decisivo para el empresario fue el elemento ecológico. “Usando la madera de los bosques de la región demostramos que la energía eléctrica que se produce aquí es realmente ecológica", afirma.
Producción trasnacional
En el caso de las torres fabricadas con acero puede ser que el carbón para la producción del metal provenga de Australia. Posteriormente, el acero es fundido y moldeado en la India desde donde es exportado a Europa para la construcción de aerogeneradores. “No tiene sentido”, afirma Edwin Kohl.
Los constructores de Hannover no quieren hablar todavía sobre su volumen de negocio. Es muy pronto para una empresa que comienza, pero sí tienen grandes planes. Anualmente se construyen 30.000 torres para aerogeneradores eólicos en todo el mundo. La empresa espera construir unas mil al año.
Autor: Christoph Kersting / EU
Editora: Rosa Muñoz Lima