Macri visita a Trump: ¿vuelven las "relaciones carnales"?
26 de abril de 2017Los dos se conocen desde hace más de 30 años. Entre 1979 y 1984, el grupo SOCMA, liderado por el padre de Mauricio Macri, Franco Macri, llevó a cabo negociaciones con el Grupo Trump para la construcción de un edificio de 150 pisos en Nueva York. Era el comienzo de las gestiones de Macri en emprendimientos internacionales. El llamado Proyecto Lincoln West no se concretó, pero fue el comienzo de la relación entre ambos. En The art of the deal (El arte del Negocio, 1987), que Trump publicó junto a Tony Schwartz en The New York Times, el ahora presidente de EE. UU. definió al equipo de Franco Macri como uno "lleno de conocimiento, pero con muy poca experiencia práctica".
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A pesar de esas críticas, la relación de Macri con Trump se siguió desarrollando. Así es como Trump visitó a sus amigos argentinos y se alojó en la quinta Los Abrojos que tiene Macri en Malvinas Argentinas, provincia de Buenos Aires. "Conozco a grandes hombres de negocios en la región, como Macri. Es un buen tipo”, dijo Trump al diario argentino La Nación en 2012.
Macri: "rápida seducción” de Trump
El gobierno de Macri no apoyó, sin embargo, la candidatura de Donald Trump, sino la de Hillary Clinton, por ser más cercana al gobierno de Barack Obama. Consultado por una periodista de la agencia ANSA, Macri dijo en octubre de 2016, en clara alusión al proyecto del republicano de erigir un muro en la frontera con México para detener la migración ilegal: "Digamos que yo estoy más para construir redes y un mayor intercambio, no para construir muros que nos dividan". Incluso llegó a tildar a Trump de "chiflado” en una entrevista con la periodista Viviana Canosa en Todo Noticias, en noviembre de ese mismo año, y declaró que no creía que pudiera ganar las elecciones en EE. UU.
"Macri pasó de apostar por Hillary Clinton el año pasado a intentar seducir rápidamente a Trump”, señaló Leandro Morgenfeld, historiador, profesor de la Universidad de Buenos Aires e investigador del CONICET, en entrevista con DW. "Argentina, junto a los demás países del Mercosur y al bloque del ALBA, impulsaron en la últimos años una coordinación y cooperación política alternativa, con organismos como la Unasur y la Celac. Macri asumió en diciembre de 2015 y modificó la política exterior, dándole la espalda a estas instituciones y alineándose con Estados Unidos. Lo hizo con Obama y lo intentará nuevamente con Trump”, añadió Morgenfeld, que además coordina el grupo de trabajo del Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales (Clacso) Estudios sobre Estados Unidos.
Trump causa rechazo por su "hispanofobia"
Se podría pensar que el trasfondo de unas relaciones controvertidas entre ambos presidentes podría influir en las relaciones bilaterales. "Ambos países tienen una relación bilateral muy intensa y multifacética desde hace muchos años, que no depende en nada de la opinión personal y circunstancial que pueda tener un presidente de otro”, dijo al respecto, en entrevista con DW, Gabriel Puricelli, sociólogo, analista internacional y coordinador del Laboratorio de Políticas Públicas(LPP) de Buenos Aires. De hecho, añadió, todavía está poco clara cuál es la línea que se propone llevar adelante Trump para toda América Latina. Para Leandro Morgenfeld, sin embargo, "ese conocimiento previo podría ser una ayuda para establecer un buen vínculo entre ambos".
Respecto de la historia de las relaciones entre EE. UU. y Argentina, podría pensarse que, bajo el gobierno de Macri, Argentina podría volver a las "relaciones carnales” (como las calificó en su momento en excanciller Guido di Tella) con EE. UU., como las cultivó en los años 90 el expresidente Carlos Menem con George H. Bush. Al respecto, Leandro Morgenfeld, que además es editor del blog de análisis político Vecinos en conflicto, opina que si bien Macri es más afín al mundo de Trump, "por ser ambos magnates que gobiernan rodeados de CEOs”, prefería a Obama, que era más respetado en todo el mundo. "Trump genera mucho rechazo, no sólo en Estados Unidos, sino en el mundo entero, y en particular en América Latina, por su hispanofobia. Acercarse demasiado a él puede generarle costos en términos político-electorales, como le pasó a Peña Nieto en México. Bush (hijo) fue muy repudiado cuando vino a la Argentina en 2005. Creo que puede pasar algo similar cuando Trump visite el país, en julio de 2018, en la Cumbre presidencial del G20”.
"Macri es funcional a Trump”
Como toda primera visita, no es de esperar que esta se traduzca en medidas concretas, pero sí en gestos diplomáticos clave para el futuro, en especial en lo económico.
"Trump, sin otorgar casi nada a cambio, tendría en Macri un presidente funcional a la necesidad de reposicionar a Estados Unidos en la región, reimponer a la OEA en detrimento de la Unasur o la Celac, aislar a los países bolivarianos e impulsar los intereses de las grandes empresas estadounidenses, que buscan mejores condiciones para hacer negocios en la región. Macri es funcional a Trump”, subraya el analista.
El vínculo bilateral entre dos países se define a partir de intereses materiales, geopolíticos, militares e ideológicos. Pero una primera visita de dos jefes de Estado siempre despierta grandes interrogantes y expectativas, y más aún, tratándose de dos historias personales como las de Donald Trump y Mauricio Macri, ambos nacidos en "cuna de oro", que en algún momento se cruzaron y dieron mucho que hablar. Durante su campaña, Trump atacó verbalmente a la región para sumar votos. Ahora necesita allí socios de peso. Está por verse si esta reunión se decanta en un vínculo con EE. UU. fructífero para Argentina, que no solo sirva a Trump para rehabilitarse, o solo a Macri, para mejorar su perfil de liderazgo.