Lugares extremos: la estación de tren más alta de Europa
31 de marzo de 2021En agosto de 1893 el industrial suizo Adolf Guyer-Zeller tomó una decisión audaz. Quería construir un ferrocarril que llevara a la cima de la montaña Jungfrau, a 4.158 metros de altura. Hasta entonces, esta montaña, la tercera más alta de los Alpes, cubierta de una capa de nieve perpetua, estaba reservada a los alpinistas experimentados. Con la línea de ferrocarril proyectada, Guyer-Zeller quería hacerlo accesible a todo el mundo.
Una ardua hazaña: la construcción de la línea ferroviaria
La obra tardó 16 años en finalizarse. La línea no llegaba hasta la cumbre como había soñado Adolf Guyer-Zeller, pero la última parada se encontraba a 3.454 metros de altura, algo que puede seguir considerándose una obra maestra técnica. Más de la mitad del recorrido de nueve kilómetros discurre por un túnel. Este tuvo que ser cavado a mano a través del macizo montañoso. El 1 de agosto de 1912, día nacional de Suiza, el primer ferrocarril subió por fin desde el puerto de Kleine Scheidegg hasta el Jungfraujoch.
En tren hasta la cima de la montaña
Para el programa de DW "Euromaxx”, el reportero Hendrik Welling viajó a la estación de tren más alta de Europa. Por supuesto, en el ferrocarril llamado Jungfraubahn. Una vez en la cima, no solo disfrutó de la vista sobre el impresionante panorama alpino, sino que también aprendió un montón de datos interesantes sobre la compleja construcción de la línea hace más de 100 años. En el video usted puede acompañarle en su viaje de descubrimiento.
Parada final: Jungfraujoch
El viaje de ascenso toma media hora. A 1.400 metros hay una parada intermedia para ayudar a los visitantes a acostumbrarse a la altura. Desde aquí se pueden apreciar las espectaculares vistas sobre las montañas Eiger, Mönch y Jungfrau. El punto final del recorrido, a unos 3.500 metros, se encuentra en un túnel. La salida al mirador es capaz de cortarle la respiración a cualquier, y no sólo por la escasez de oxígeno. Cuando hace buen tiempo, se abre un panorama montañoso único sobre unos 200 picos alpinos. Desde aquí es más fácil entender la fascinación que debe haber impulsado a Adolf Guyer-Zeller hace más de 125 años a hacer realidad su sueño audaz. (ie/dz)