Lucha anticorrupción: una oportunidad para El Salvador
2 de diciembre de 2015La lucha contra la corrupción va ganando terreno en América Latina. Ahora le corresponde enfrentar a la Justicia al expresidente salvadoreño Francisco Flores, acusado de apropiación y desvío de 15 millones de dólares donados por Taiwán para obras de reconstrucción tras los terremotos de 2001. Y se espera con expectación la decisión sobre si será enjuiciado.
Desconfianza en el sistema
“Nosotros creemos que esto va a sentar un precedente de la lucha contra la corrupción en El Salvador. Aquí ha habido mucha impunidad, hemos tenido siempre una fiscalía y un sistema judicial que ha beneficiado los delitos de cuello blanco”, dice a DW René Landaverde, coordinador del área de incidencia política de la Iniciativa Social para la Democracia (ISD), uno de los abogados querellantes. Sus críticas a la labor de la Fiscalía son contundentes: “Nosotros en realidad en este caso hemos sido una piedra de tropiezo para el expresidente Francisco Flores pero también hemos evidenciado públicamente la complicidad de la fiscalía al no investigar a profundidad los delitos de enriquecimiento ilícito, además de no acusar a Flores por el delito de lavado de dinero”, apunta Landaverde.
La ISD y la Fundación de Estudios para la Aplicación del Derecho se presentaron como parte querellante a mediados de 2014. La participación de estas organizaciones en el proceso obedece a “la desconfianza de la ciudadanía en el sistema judicial y en la Fiscalía General de la República, por el comportamiento que ha tenido en otros casos de corrupción en que se han visto involucrados altos funcionarios del Estado”, explica el abogado y acota: “Siempre se han hecho arreglos en los Tribunales; nosotros creemos que el caso ya hubiese sido sobreseído si la parte querellante no hubiese intervenido”.
El contexto regional
En América Central, las dimensiones del problema de la corrupción quedan graficadas en una cifra: 15 presidentes de los últimos 25 años se han visto afectados por sospechas de corrupción. Alejandro Salas, director para las Américas de Transparencia Internacional, lo explica así: “Es un problema universal, pero en países donde las instituciones democráticas son débiles, es mucho más alta la incidencia de la corrupción. Centroamérica es una región que ha empezado un proceso de democratización tarde, que tiene también problemas de pobreza, y por eso va caminando tan lento”.
En cuanto al posible enjuiciamiento del expresidente Francisco Flores, Salas estima que “es muy importante que esto se esté dando en El Salvador, porque a nivel de la región vemos que varios países están dando pasos muy decididos para llevar ante la justicia a ex presidentes o funcionarios de primer nivel y la verdad es que en El Salvador veíamos muy poca voluntad política para ello”.
Movimiento social
A diferencia de lo ocurrido en Guatemala, donde las protestas pacíficas indujeron la renuncia de Otto Pérez, o en Honduras, donde también ha habido manifestaciones callejeras, en El Salvador la población se ha mantenido menos activa. El abogado Landaverde lo relaciona con el hecho de que el movimiento social históricamente estuvo ligado a la izquierda, ahora en el gobierno. Aclara, eso sí, que “existe indignación, que se manifiesta en las redes sociales, pero a nivel de la calle no se ve porque los grupos políticos, de cualquier corriente, detienen la movilización de la ciudadanía”. Salas lo atribuye, por su parte, a la historia reciente y la violencia de la guerra civil salvadoreña. “Esta democracia recién está empezando a tomar forma en el Salvador”, dice, pero afirma que hay mucha gente joven que se muestra más decidida a buscar un cambio.
“Creo que si las autoridades en El Salvador están leyendo adecuadamente el contexto latinoamericano, se tienen que dar cuenta de que se están quedando atrás”, indica Salas. Y subraya que este jueves el país “tiene una oportunidad importante para demostrar que es parte de esta comunidad que está mirando hacia adelante, en lugar de ser parte de esa Latinoamérica vieja que le daba la espalda a los problemas”.