Los Toten Hosen acaparan premios
22 de marzo de 2013En 2012 fueron imparables: celebraron sus 30 años y “Tage wie diese” (Días como éste) de los Toten Hosen ocupó por semanas el puesto número uno; su álbum figura en el número dos y su gira está totalmente vendida. Ahora, por “Ballast der Republik” ha recibido siete discos de oro por sus 700.000 álbumes vendidos. Para sus presentaciones durante la gira de mayo ya no hay tickets disponibles. En Düsseldorf, las 42.300 plazas se agotaron en pocas horas.
No obstante, los Toten Hosen no serían lo que son si no fuesen, como siempre, todavía un paso más allá. Durante la entrega de los premio ECHO se llevaron el premio al mejor grupo en la categoría “Pop/Rock Nacional”, otro galardón por el mejor álbum del año y uno más por el hit del año.
Carrera singular
Como la cerveza Alt y el Rin, los Toten Hosen son parte de Düsseldorf. El quinteto en torno a Campino, su carismático cantante, se ha convertido en un símbolo de la ciudad. Nadie podía imaginarlo cuando Campino, Kuddel, Vom, Andi y Breiti dieron su primer concierto el 10 de abril de 1982.
Hoy son millonarios y a la vez ejemplo de compromiso social y deportivo. Durante su gira de aniversario en 2012, los Toten Hosen demostraron su pasión por las salas de concierto fuera de lo común. También han cantado en las salas de estar de sus seguidores, así como en las cárceles. Y todo el éxito no se les ha subido a la cabeza: en Düsseldorf son un vecino más en los partidos de fútbol, los bares y los conciertos.
“Siguen siendo punk rock”
“Estos muchachos han sido fieles a sí mismos; su actitud siegue siendo punk rock”, así explica el fenómeno Toten Hosen el musicólogo Philipp Holstein. “Cada vez entiendo más cuán importantes son para Düsseldorf”, añade.
No es de extrañarse, porque el grupo siempre ha asumido una postura clara. Son conocidos por sus mensajes contra la energía atómica o contra los nazis; si de campañas contra pieles de animales se trata, han posado desnudos.
Éxito, crisis, cuestionamiento
Musicalmente, su balance es impresionante. El éxito llegó en 1988 con su álbum “Ein kleines bisschen Horrorschau” y su hit “Hier kommt Alex”. Las melodías pegajosas y los textos claros llegan a la gente. “Kauf mich” y “Opium für das Volk” conquistan carteleras. El grupo de Düsseldorf atrae a varias generaciones a la vez y no es raro que los padres acudan a los conciertos con sus hijos. En Argentina, por cierto, se volvieron casi tan queridos como en Alemania.
El punto de inflexión fue su concierto número 1000, hace 15 años. Una muchacha de 16 años murió aplastada en la multitud y el cuestionamiento acerca del sentido de todo esto casi los lleva a optar por finalizar su carrera.
En 2007 a sus seguidores se les cortó el aliento cuando la emisora 1Live les concedió una “corona” por su obra completa. Una distinción así se concede, normalmente, cuando el cénit de una carrera ha sido traspasado y el momento de retirarse ha llegado. Pero no es el caso de los Toten Hosen: por el momento, estos rockeros demuestran que la corona les fue entregada demasiado pronto.
Tanto éxito en la carrera artística deja mudo incluso a Campino. “Debo confesar que el 90% de mis vivencias que considero extraordinarias están relacionadas con los Toten Hosen”. Y no parece que el grupo tenga ganas de poner un punto final.
Autor: Conny Paul (mb)
Editora: Emilia Rojas