Los reyes del penalti

Para los ingleses, otear las estadísticas de las rondas de penaltis no resulta un ejercicio nada grato. Tres tandas, tres fracasos. En 1990 contra Alemania, en 1998 contra Argentina, en 2006 ante Portugal: todos tristes recuerdos para los británicos fijados a once metros de la portería.

Los alemanes, sin embargo, pueden tomarse la cosa con más soltura. Si se da el caso de tener que enfrentarse solos al portero contrario, saben que la serenidad germana juega a su favor. Directos, eficientes, contundentes: así son los lanzamientos alemanes.

Repasando la historia de los Mundiales de Fútbol, en cuatro ocasiones la permanencia del combinado alemán en el torneo se decidió de penalti. Y las cuatro veces ganó Alemania. 18 tiros, 17 goles. Sólo Ulli Stielike falló en 1982 ante el guardameta francés. Superadas con éxito estas tandas frenéticas, los alemanes alcanzaron siempre la final, aunque no siempre la Copa.

Sevilla, 8 de julio de 1982- semifinal

Alemania 5 - Francia 4

Tras una prórroga dramática en la que el once germano remontó un resultado en contra de 1-3, el público pudo vivir la primera tanda de penaltis en la historia de la Copa del Mundo. El portero alemán Harald Schumacher para primero el tiro del galo Six. Con ello, Schumacher recupera a su equipo del error de Ulli Stielike, para detener a continuación otro penalti, esta vez lanzado por Bossis. Cuando Horst Hrubesch envíe en su turno el balón al fondo de la red francesa, ignorando prácticamente la existencia del arquero galo, Alemania habrá sellado su pase a la final. En el último encuentro de este Mundial en tierras españolas, el equipo de Jupp Derwall perderá contra Italia 1-3.

Monterrey, 21 de junio de 1986- cuartos de final

Alemania 4 - México 1

Después de que el alemán Thomas Berthold tuviera que abandonar el terreno de juego, con un hombre menos y frente al anfitrión, México, el equipo germano salva el pellejo alcanzando la ronda de penaltis. Y otra vez será Schumacher el héroe del encuentro. El portero alemán detendrá los tiros de Quirarte y Servin. Su compañero de equipo en la Bundesliga, Pierre Littbarski, materializará el penalti decisivo para que Alemania siga su andadura mundialista. Más tarde, en la final, será precisamente un error de Schumacher el que sentenciará el partido a favor de Argentina, que derrotó a los alemanes 2-3.

Turín, 4 de julio de 1990- semifinal

Alemania 4 - Inglaterra 3

Un clásico que se decide en los penaltis. Los tres primeros lanzamientos de ambos combinados acaban en gol. Y entonces llega el momento para la gloria del guardameta Bodo Illgner, otro colonés como Schumacher. Eran las 22:41 cuando la rodilla de Bodo rechazó el tiro del defensa británico Pearce. Tras el 4-3 de Olaf Thon, el inglés Waddle golpea el esférico y éste sobrevuela el larguero para acabar perdiéndose entre los espectadores. A las 22:43, Alemania se ha clasificado para la final. En esta ocasión, los chicos de Beckenbauer no dejarán pasar su oportunidad y con un 1-0 ante Argentina, se convertirán por tercera vez en campeones del mundo. El gol de la victoria fue obra de Andreas Brehme: en el minuto 85 y desde el punto de penalti.

Berlín, 30 de junio de 2006- cuartos de final

Alemania 4 - Argentina 2

Jürgen Klinsmann cuenta con cuatro lanzadores de categoría: Neuville, Ballack, Podolski y Borowski. Y con un guardameta-héroe llamado Jens Lehmann. En el papelito que el entrenador de porteros del equipo alemán, Andreas Köpe, le pasó a Lehmann se lee también cuál es el lado favorito de Ayala y Cambiasso. Ambos saldrán derrotados del uno a uno contra el arquero germano. "Todo ha salido bien", se alegraba Köpe. El happy end del drama lleva de nuevo a la semifinal, esta vez, contra Italia.