Los rebeldes tuareg de Mali liberan a 28 rehenes
19 de mayo de 2014El ministro de Defensa de Mali, Soumeylou Boubeye Maiga, acusó hoy a los rebeldes tuareg de Kidal de haber violado los acuerdos de paz de Uagadugu, aunque estos liberaron a los rehenes que mantenían retenidos en un "gesto de buena voluntad". Según Fousseyni Tounkara, jefe de programas de la televisión estatal ORTM, que se encontraba entre los rehenes, los cautivos fueron entregados por los rebeldes a las fuerzas de la misión de las Naciones Unidas para Mali (MINUSMA). "Estoy muy contento de haber sido liberado", dijo a Efe Tounkara, quien agregó que se encontraba "muy fatigado".
Para el Gobierno de Mali, los sucesos violentos ocurridos el fin de semana en Kidal, en los que murieron 36 personas y 87 resultaron heridas, son una violación de los acuerdos de paz de Uagadugu, firmados el 18 de junio de 2013 entre Bamako y los rebeldes tuareg. "Hemos sido claramente agredidos en Kidal, la responsabilidad del (grupo rebelde tuareg) Movimiento Nacional de Liberación de Azawad (MNLA) es clara", subrayó el ministro. Coincidiendo con la primera visita del primer ministro de Mali, Musa Mara, a la ciudad septentrional de Kidal, principal feudo de los rebeldes tuareg, el pasado fin de semana estallaron unos violentos enfrentamientos entre milicianos y fuerzas gubernamentales.
Refuerzos en la zona
En su declaración, Maiga afirmó que, tras lo ocurrido, el Ejecutivo "está en su derecho de reforzar sus posiciones en dicha región". Según indicó a Efe una fuente del Ministerio de Defensa, entre el sábado y hoy el Ejército ha enviado a la zona 1.500 soldados de refuerzo.
Por su parte, el MNLA ha calificado la liberación de las 28 personas que mantenía retenidas de "gesto de buena voluntad" y ha señalado que tomó esa decisión en respuesta a los llamamientos de "la comunidad internacional y en especial de Estados Unidos, Francia y la ONU". "Recordamos que todos los prisioneros fueron detenidos en el campo de batalla", aseguró en una nota, que también pidió la mediación de la comunidad internacional para la liberación de presos del movimiento rebelde encarcelados en Bamako.
Los rebeldes insisten en su compromiso de mantener un "diálogo" con el Gobierno para lograr "una resolución política negociada del conflicto que opone a Azawad (norte de Mali) y al Estado central de Mali, al tiempo que acusaron a Bamako de "provocaciones" y de emplear un discurso bélico.
Dos años de conflicto
Los acuerdos de Uagadugu supusieron el fin de un conflicto armado que había estallado a principios de 2012, tras el levantamiento del MNLA, que exigía la independencia de las provincias septentrionales del país. Esto favoreció que grupos salafistas armados se hicieran con el control de las provincias de Gao, Kidal y Tombuktú a mediados de 2012 y que se mantuvieran en la zona hasta su expulsión en enero de 2013 por parte del Ejército francés, que acudió en ayuda de Bamako.
La huida de los extremistas islámicos permitió el resurgimiento del MNLA, que se hizo fuerte en la capital de Kidal y en varias localidades de la provincia. La firma de dicho pacto supuso la entrada en vigor de un alto el fuego y permitió la celebración de las elecciones presidenciales de los pasados julio y agosto, a cambio del comienzo de unas conversaciones de paz que todavía no han arrancado.
Un avión de 40 millones
El Fondo Monetario Internacional ha expresado hoy su preocupación el lujoso avión que ha adquirido el presidente de Mali, a pesar de que su empobrecido país depende actualmente de la ayuda internacional. “Nos preocupan decisiones recientes como la de comprar un avión presidencial de 40 millones de dólares o la emisión de una garantía de 200 millones para permitir a una compañía privada comprar suministros… para el ejército”, declaró un portavoz del FMI a la agencia AFP.
Aunque especificó que el dinero para el avión no provenía de los 33 millones en ayuda de emergencia que la institución distribuyó en el país el año pasado, sino de un préstamo de un banco local. Sin embargo, decisiones así ilustran “carencias en la gestión del dinero público”.
LGC (EFE / Reuters / AP / AFP)