Los que alzan la voz contra la violencia en Israel
4 de julio de 2014En Jerusalén, una turba de israelíes de tendencia derechista pide justicia por el asesinato de tres alumnos de religión. Una página de Facebook que ya tiene unos 37.000 likes, pide venganza. En ella, una joven muestra el mensaje: “Odiar a los árabes no es racismo”. En Internet se puede escuchar grabaciones provenientes del celular del estudiante Gilad Schaer, donde se escuchan sus palabras previas a la muerte y también se percibe la posterior satisfacción de sus ejecutores. Después de encontrar los tres cadáveres de los alumnos desaparecidos, un joven palestino fue asesinado. Presuntamente como represalia.
Entretanto, grupos palestinos se enfrentaron en Jerusalén Oriental con piedras y bombas caseras a la policía e Israel atacó objetivos en las zonas ocupadas. Desde Gaza, se lanzaron misiles al sur del país y las tropas están en alerta en la frontera.
Ojos cerrados ante la violencia
“La comunidad internacional está impactada por la violencia y el odio en Oriente Medio”, dice Maayan Dak, dirigente de la ONG israelí “Asociación de Mujeres para la Paz”, que trabaja desde hace 14 años contra la ocupación de Cisjordania. “Hay violencia cada día y cada noche”. Pero tanto Israel como otros países cierran los ojos ante ella: “Desgraciadamente aquí hay una tendencia a ignorar los problemas de la ocupación”. Eso ha llevado a que entretanto no se entienda ya cuán grave es la situación.
Las imágenes de soldados entrando en casas palestinas y amenazando con armas son parte del día a día en los medios. “No podemos ser tan ilusos y pensar que la violencia empezó hace tres semanas”, aclara Maayan Dak. Políticos israelíes son responsables de la situación actual, ya que usan su poder para instigar a las personas, opina la activista: “animan a la violencia”. Igual que esa página de Facebook que busca la venganza llamando a reacciones irracionales de las masas. En el lado palestino, continúa Maayan, la ocupación también genera agresiones.
Madre contra la venganza
Los israelíes deberían saber el alto precio que pagan por esta situación, con misiles lanzados desde Gaza y la imposibilidad de llevar una vida normal. La activista cree cumplir con su deber como ciudadana mostrando su desacuerdo con esa política y con el comportamiento de fanáticos. Y no es la única comprometida contra el odio y la violencia. El miércoles, miles de personas salieron a la calle en Tel-Aviv, Haifa, Beerseba y Jerusalén diciendo: “no respaldamos esta violencia y no queremos vivir así. Estamos contra el racismo”.
Del mismo modo piensa Rachel Frenkel, madre del joven asesinado Naftali Frenkel. Medios israelíes citan su frase: “La sangre de un joven israelí no es diferente a la de un palestino‘“. Esas palabras de la madre de una de las víctimas podrían influir en la opinión publica, confía Maayan Dak. El mensaje es enfrentarse al odio: “Los palestinos de Gaza, Cisjordania y Jerusalén Oriental deberían saber que también hay judíos en contra de la violencia y la discriminación”.