Los niños y el arte en dOCUMENTA 13
14 de septiembre de 2012Una excursión distinta entusiasmó a los niños de una escuela primaria en las cercanías de Kassel. Con cuatro maestras y algunas madres, los chicos se dirigieron a explorar el mundo del arte en la dOCUMENTA 13, la mayor exposición de arte contemporáneo que se celebra cada cinco años en esa ciudad. Más exactamente al salón Studio D13, donde se realiza el programa para niños y jóvenes.
El arte, no solo para adultos
La dOCUMENTA 13 ofrece talleres para niños y jóvenes de 6 a 18 años en los que recorren la exposición durante tres horas junto a los Wordly Companions, mujeres y hombres de diferentes profesiones que guían a los visitantes.
Los niños comienzan a elaborar sus propias obras de arte, hechas de cartulina, madera, piedras, pegamento y papel crepé, bajo la guía de una de las maestras, Fee Marschang. Luego, a la entrada del Fridericianum, el edificio del museo que alberga a la dOCUMENTA, se topan con gente que acampa allí para protestar contra la injusticia en el mundo. Algunos son punks, otros malabaristas, y gente joven que, además de manifestarse, forman parte de un gran happening artístico en medio de la ciudad.
La piedra en el árbol y una vaca que no hace "muuuuu"
La primera obra de arte famosa que ven los chicos es “Idee di Pietra”, una escultura de casi nueve metros de alto del artista italiano Giuseppe Penone, que representa a un árbol de cuyo ramaje cuelga un gran bloque de granito. Los niños se preguntan cómo es posible que una piedra haya llegado hasta la copa del árbol. Al acercarse, se sorprenden al ver que no es de madera, sino de bronce. Golpean la escultura con las manos, para cerciorarse, y, cuando están a punto de trepar por el tronco, una de las maestras los aleja de allí. Después de todo, se trata de una obra de arte.
En otra estación de su recorrido por la exposición, los niños tienen la posibilidad de conocer de cerca los sonidos que hacen los animales en distintos idiomas, una idea de la artista iraní Natascha Sadr Haghighian. Los pequeños atraviesan un sendero a lo largo del cual se oyen diferentes sonidos de animales. “¿Adónde está la vaca?”, pregunta el pequeño Lukas, de seis años. La maestra le explica que la artista concibió esta instalación de sonido bajo la premisa de que las voces de los animales suenan diferente en cada idioma.
Un final con misterio
El cierre del taller de arte para niños y jóvenes en la dOCUMENTA 13 conduce a los más chicos hacia un lugar oscuro y enigmático. Los niños se preguntan qué hay allí, y están muy ansiosos por saberlo. La instalación es un espacio del artista germano-británico Tino Sehgal en el que bailarines y cantantes se mueven en total oscuridad. La idea es despertar la percepción conciente de los visitantes, un desafío para todos los sentidos.
Para los niños, esto es especialmente emocionante. Para algunos de ellos, incluso una experiencia demasiado fuerte. Algunos lloran, ríen a carcajadas, o tienen miedo. Pero hay otros quieren volver a entrar. Un gran desafío también para la maestra, que los contiene y explica de qué se trata el experimento artístico, todo un laboratorio de las emociones humanas. Después de tres horas de puro arte e impresiones que, seguramente, quedarán grabadas en su memoria, los niños están cansados pero contentos de haber pasado ese día en la dOCUMENTA 13, mucho más divertida que la escuela.
Autor: Jochen Kürten/ Cristina Papaleo
Editor: Enrique López