EE.UU.:Hartos de guerra
22 de diciembre de 2011La Guerra de Irak culminó oficialmente el pasado domingo (18.12.2011) con la retirada de los soldados estadounidenses. El último convoy de militares cruzó la frontera hacia Kuwait poniendo fin a una misión que nunca obtuvo un respaldo consecuente de la opinión pública en los nueve años que duró.
Hoy, buena parte de los estadounidenses aplaude la decisión de su presidente, Barack Obama, de sacar a sus tropas del país asiático. Pero la actual popularidad de esa moción contrasta con el apoyo mayoritario brindado a la Guerra de Irak en otros momentos, desde que George W. Bush la inició en marzo de 2003.
Comparadas, las encuestas realizadas desde entonces revelan que la “segunda Guerra del Golfo” ha sido percibida de una manera poco consistente. Y, en general, se puede decir que los estadounidenses nunca lograron ser convencidos de que la segunda invasión a Irak era tan necesaria como la primera, ocurrida en 1991.
4.500 soldados estadounidenses muertos
Pocos días antes de que comenzara la ocupación militar de Irak, un sondeo efectuado por USA Today, CNN y la encuestadora Gallup determinó que la mitad de los estadounidenses estaban a favor del derrocamiento del dictador iraquí Saddam Hussein, preferiblemente con el visto bueno de la ONU.
Cuando la Guerra de Irak comenzó, el respaldo se acentuó aún más. Pero la corriente de opinión cambió apenas cinco meses después. La razón: el costo de la operación militar y el creciente número de soldados estadounidenses muertos en combate. El porcentaje de personas que justificaban la misión se redujo.
Y la deslegitimación de esta operación –en la que 4.500 soldados estadounidenses y muchos más civiles iraquíes han perdido la vida– no ha hecho sino crecer con el paso del tiempo. En noviembre de 2011, sólo el 24 por ciento de los consultados creía que la invasión de Irak había valido la pena. El pueblo estadounidense parece estar harto de la guerra.
El futuro de Irak
Las dudas predominan entre los encuestados cuando se les pregunta si creen que la democracia logrará echar raíces en el país del Medio Oriente. Muchos temen que Irak pueda hundirse de nuevo en el caos. Y en el Gobierno de Obama, nadie está contando con que en Irak florecerá una democracia al estilo estadounidense.
Según Ellen Laipson, presidenta del Henry L. Stimson Center, un think tank con sede en Washington especializado en seguridad global, hay indicios inquietantes de que, sin una fuerte presencia militar estadounidense, muchos en Irak reincidirán en viejos hábitos antidemocráticos.
Si esta tendencia se confirma y la situación de Irak se agrava en 2012, la Guerra de Irak podría convertirse en un importante tema durante la campaña para las próximas elecciones presidenciales. De no ser así, Irak será olvidada fácilmente por los estadounidenses, preocupados como están con su crisis económica y otros problemas.
Autor: Michael Knigge / erc
Editor: Enrique López