Los aborígenes mezclan conocimientos modernos y antiguos
17 de mayo de 2016Organización: Kanyirninpa Jukurrpa: Programa sobre Conocimiento Cultural Martu, Newland, Australia Occidental
El interior australiano es un lugar de una belleza áspera, gran parte de ella por su lejanía. Su ecología está amenazada por los incendios forestales, las especies invasoras y la explotación abusiva de recursos. También es el hogar de los aborígenes de Australia, quienes, desde tiempos inmemorables, han considerado el paisaje sagrado. Actualmente, menos del 5 por ciento de la población australiana, de unos 24 millones de personas, vive ahí.
A pesar de la falta de población, nadie está gestionando activamente la tierra y sus recursos para proteger las especies, los hábitats y el valor cultural que tienen para el pueblo aborigen. El Programa sobre Conocimiento Cultural Martu, en Newland, Australia, forma parte de una campaña nacional para remediar esto, con el objetivo de restaurar el equilibro ecológico del vasto interior de Australia.
La organización no gubernamental indígena fue fundada en 2005 para preservar la cultura del pueblo Martu, de Australia Occidental, y para ayudar a construir comunidades sostenibles.
“Los ancianos han dicho claramente que quieren volver al campo, quieren traer de vuelta a los jóvenes al campo y quieren cuidar de él”, dijo Peter Lake, director ejecutivo de la organización. Los aborígenes utilizan la palabra “campo” en un sentido más amplio ya que para ellos significa también la tierra a la que pertenecen y que abarca a todos los seres vivos.
El grupo emplea una plantilla de de cerca de 30 personas durante todo el año, con 240 personas adicionales contratadas para las actividades de temporada. En un “área indígena protegida” dos veces el tamaño de Tasmania, el programa asiste a los guardas forestales aborígenes para salvar las distancias entre los lazos culturales profundamente arraigados de los Martu al paisaje, y las prácticas científicas de la gestión del suelo.
A través de costumbres y tradiciones de antaño, los aborígenes han sido administradores medioambientales del interior, por lo que el gobierno australiano ahora los está contratando como guardabosques. El programa de Guardabosques Indígenas de Australia emplea aproximadamente a 700 personas para gestionar el territorio aborigen de toda Australia.