Londres: febril caza de terroristas
12 de julio de 2005
Guiados por huellas dactilares marcadas en partes de las bombas utilizadas, la policía allanó 5 apartamentos en Leeds, en el norte de la isla británica e hizo explotar un artefacto. La identificación de una persona implicada en los atentados estaría por ser establecida en poco tiempo.
Los allanamientos en la región de West Yorkshire fueron ejecutados por una unidad antiterrorista de la policía británica. Para la explosión controlada del mencionado artefacto, unos 500 habitantes tuvieron que ser evacuados de sus residencias.
Pero mientras algunas fuentes hablan de "progresos", el jefe de Scotland Yard, Ian Blair, enfrenta acusaciones por "no combatir sino apoyar a extremistas islamistas".
¿Convertido en abogado del bien?
Sobre el caso, el diario The Sun, reportó que el controvertido egipcio Tarig Ramadan, "declarado en Francia y EE.UU. persona non grata" hablaría en Londres en el marco de una conferencia este 24 de julio. Lo picante es que dicha conferencia "es financiada con dineros del Estado. Cuestionado entonces el jefe de Scotland Yard, aseguró que "Ramadan condena los atentados y que sólo él puede convencer a los jóvenes musulmanes radicalizados". Por ello Ian Blair considera importante que Tarig Ramadan hable durante dicho evento.
Por otra parte, dice Financial Times, "hay indicios sobre los responsables de la explosión en el bus cerca de la Plaza Tavistock. "En pocos días podríamos publicar fotos de uno o varios sospechosos", informó un agente de pesquisas.
¿Explosivos militares?
Dos de los cadáveres encontrados en el bus están siendo estudiados con especial minucia, ya que, según una fuente policial, "uno de los muertos podría resultar siendo el autor material".
Otro de los detalles conocidos es que los explosivos utilizados en los 4 atentados provienen, muy probablemente, del mismo fabricante. Interesante es también su presunta proveniencia: los Balcanes. De si los materiales eran de uso privativo militar o comercial, no se ha conocido hasta ahora, pero se teme lo peor.
Las sospechas de que los explosivos vengan de depósitos militares es "muy preocupante", declaró Christophe Chaboud, jefe de la Agencia francesa de Antiterrorismo, que trabaja en conjunto con Scotland Yard.
Aún 52 personas internas
De otro lado, tras el parte de los médicos forenses, los expertos en explosivos han informado que "las bombas no eran grandes pero muy potentes".
Los últimos datos sobre las víctimas hablan de que 52 personas murieron y 56 de los 700 heridos aún permanecen hospitalizados.