El chileno Rubén Ruíz, director de teatro en Alemania, debe su vida a AI. Ruíz fue apresado y torturado durante la dictadura de Pinochet. La presión que ejerció Amnistía Internacional en aquel entonces fue crucial para su liberación. En Alemania, recibió asilo político. En Ratingen ha desarrollado su trabajo en favor de los derechos humanos.