Lena, en la órbita de Eurovisión
14 de abril de 2010La edición 2010 del Festival Eurovisión de la Canción, el certamen anual de música pop que se realizará en el mes de mayo, tendrá lugar en Oslo, Noruega. Alemania apuesta todo a una joven de 18 años, Lena Meyer-Landrut, quien resultó la favorita del voto del público en un concurso de preselección de talentos emitido por televisión, “Nuestra estrella para Oslo”. En las semanas que duró la competición, los alemanes no sólo eligieron a quien los representaría en Oslo, sino también la canción que cantaría la participante. Se trata de “Satellite”, que ocupa desde entonces el primer puesto en la lista de éxitos.
A los 18 años, Lena Meyer-Landrut es un nuevo talento y ya hizo historia en la música pop alemana interpretando, en un debut sin precedentes, tres canciones que llegaron al quinto lugar en las ventas. (Si quiere escuchar a Lena Meyer-Landrut, pulse el enlace a su página oficial al final de esta nota.) Ahora, los alemanes esperan que Lena les de la oportunidad de ganar en la final del próximo festival de Eurovisión. Deutsche Welle habló con esta joven que hace malabarismos para combinar su carrera estelar con los exámenes finales de la escuela secundaria.
Deutsche Welle: ¿Puedes creer todo lo que te sucede desde hace unos meses o tienes que pellizcarte a veces para entender que es real?
Lena Meyer-Landrut: Cuando leo algo sobre mí en los periódicos o me veo en la televisión todavía me parece bastante irreal. Es muy fuerte que la gente te reconozca en la calle. Pero, honestamente, no pienso demasiado en eso, a no ser que esté rodeada de una multitud.
¿Qué se siente al ser reconocida por gente que tú no conoces?
Por lo general me divierte. La mayoría de la gente es tímida, algo reservada, y me hablan con amabilidad, por lo tanto, no me molesta firmar autógrafos y que me tomen fotos. Me parece bonito.
Ya realizaste varias actuaciones en vivo en tu camino hacia la final de la preselección. ¿Te sentiste muy nerviosa o fue algo que se convirtió lentamente en rutina?
Como candidata, el show nunca se convirtió en rutina. Cada vez era un nuevo desafío. Lo único que se volvió rutina es que conocía el procedimiento y a la gente. Me sentí como en casa desde un principio, cuando llegué junto con los otros nueve aspirantes. Hubo una atmósfera acogedora y cordial desde el comienzo. Luego, con el tiempo, nos acercamos más y llegamos a conocernos aún mejor.
Ahora, es probable que sientas que has aterrizado en otro planeta.
Sí, estas cosas pasan, y uno está envuelto en ello de algún modo. Pero uno no lo elabora realmente hasta pasado un tiempo, por lo general, cuando estás en tu habitación de hotel o en el tren que te lleva a casa. O cuando hablas sobre lo que pasó con tus amigos o tu familia. Es entonces cuando te percatas de todo lo que viviste.
¿Cómo eres en privado? ¿Eres una persona introvertida o más bien tímida?
No, no diría que soy tímida. Soy muy abierta y alegre.
Representarás a Alemania en el Festival Eurovisión de la Canción a fines de mayo, pero antes tienes que rendir tus exámenes finales en la escuela. ¿Es esa tu prioridad número uno?
Sí, definitivamente, la escuela está en el primer lugar de mi lista de tareas. Pasé sólo un par de días estudiando en casa para los exámenes y la semana que viene haré lo mismo. Afortunadamente, ahora tengo un poco de tiempo para concentrarme porque, por el momento, no tengo tantos compromisos de actuación. Pienso que me irá bien.
La graduación en la escuela secundaria es un momento decisivo. ¿No es una pena que no puedas disfrutarlo del todo teniendo que dividirte en dos?
Sí, me perdí, algunas cosas, lo que me puso triste, pero, por el otro lado, yo tuve una experiencia diferente que recordaré siempre. Y podré ir al baile de egresados; nadie me dirá que no puedo ir. ¡Al menos espero que no!
¿Qué te gustaría hacer luego de terminar la secundaria?
No estoy demasiado segura. Siempre quise estudiar actuación, así que probablemente lo haga si tengo tiempo. No estoy obsesionada con hacer música toda mi vida. Veremos qué pasa.
¿Cómo llegaste a la música?
Canté dos o tres veces en la banda de la escuela, con mi abuela y mi abuelo en el auditorio. Así que pensé que si mi abuela y mi abuelo aplaudían y pensaban que lo que hacía era bueno, yo iba a encontrar gente que conociera el negocio. Fui a la audición de "Nuestra estrella para Oslo", canté y me fui. No esperaba nada. De hecho, me olvidé por completo de que había estado allí. Después me llamaron y todo fue maravilloso.
La fama de muchos de los ganadores de certámenes televisivos es de corta duración. ¿Crees que en algún momento bajarás de la cresta de la ola?
¡Sí, por supuesto! No todo será como es ahora durante toda mi vida. Ahora, todo es como es, y es absolutamente fantástico. Estoy muy agradecida por eso. En algún momento pasará.
Pronto estarás viajando a tu destino, Oslo. ¿Cómo te sientes?
Oslo no es mi destino final. Oslo es un gran roble al costado del camino de mi vida. Eso suena bien, ¿verdad? Debe ser la frase de algún gran poeta. En realidad, estoy ansiosa por llegar a Oslo, y estoy entusiasmada. Será algo grande, con montones de gente diferente y montones de nuevas impresiones. Será genial.
¿Qué pasará si ganas?
No tengo idea de cómo será el impacto. Tal vez me pase toda la vida cantando “Satellite”. Entonces el Festival Eurovisión 2011 se realizaría en Berlín, toda una fiesta, ¿no es cierto? Sería fantástico. Pero no creo que sea tan importante si gano o no gano. Pienso que vamos hacia el Grand Prix con una buena sensación. Y con el apoyo de todos. Parece ser que una gran parte de los alemanes me apoya, y eso ya es algo bueno. No creo que tengamos que avergonzarnos de mi actuación. Aparte de eso, no tengo idea. Ya veremos qué sucede.
Entrevista: Deborah Friedman/ CP
Editor: Emilia Rojas-Sasse