Leipzig juega
20 de agosto de 2003Sería demasiado decir que la "GC - Games Convencion" de Leipzig es la feria europea más grande de juegos electrónicos. Es la única que hay en Europa de ese tipo. Sin embargo, en su corto periodo de existencia – en el 2002 se celebró por primera vez – ya demostró ser una cita obligatoria para el mundo de los videojugeos.
Sobre 40.000 metros cuadrados – un 33% más que en el año anterior – se presentan entre el 21 y 24 de agosto 170 expositores. Entre ellos están por supuesto las mejores empresas de este sector: Sony, Microsoft, Nintendo, Electronic Arts, Ubi Soft, Eidos y Vivendi Universal.
El éxito de la joven feria de Leipzig y su velocidad de crecimiento es impresionante, sobre todo si se compara con la E3 en Los Angeles. El encuentro más importante para los programadores de videojuegos y sus aficionados se celebra en Estados Unidos y contó este año con 400 expositores y 62.000 visitantes. En Leipzig se espera este año alcanzar la cifra de 100.000 visitantes.
El mercado de los videojuegos disfruta de altas cifras de crecimiento. En el primer semestre del 2003 el mercado alemán creció en un 8,5%. Con un 9,2%, el futuro de los juegos para consola se presenta especialmente prometedor.
¿Beethoven o Final Fantasy?
Entre los acontecimientos que acompañan la feria se encuentra un bombón especial. Como acto inaugural de la "GC Games Convention" se presentará en la sala de conciertos de Leipzig, el Gewandhaus, la música de algunos de los videojuegos interpretada por la Orquesta Sinfónica Nacional de la República Checa.
El dirigente, Andy Brick, se muestra convencido de que esta presentación no muy usual constituye una "gran oportunidad". "Interpretaremos obras de artistas excepcionales y mostraremos la importancia y clase de la música que se compone para videojuegos", declara el dirigente.
En el programa para la representación se encuentran las bandas sonoras de juegos exitosos como "Final Fantasy", "Medal of Honor", "Mafia" o "Splinter Cell". Títulos que suenan algo extraño en la programación de una sala de música clásica.
Jugar es cultura
La organizadora de este acontecimiento que constituye una primicia europea, Angela Schierholz, se muestra entusiasmada: "Sólo en Japón hubo hasta ahora un concierto de este tipo. Jugar es cultura, y música sinfónica es cultura aceptada. La creciente conexión entre las dos me parece fascinante y apropiada", dice la encargada de la Games Convention.
Así pues, en el futuro probablemente nos podremos acostumbrar a visitar exposiciones en museos sobre videojuegos, coloquios académicos a nivel internacional, y tendremos la posibilidad de emprender una carrera universitaria para convertirnos en profesor de videojuegos. El ascenso de los videojuegos a las esferas de la "alta cultura" es imparable.