Legado de un genio
30 de marzo de 2004Stanley Kubrick coleccionó obsesivamente todo lo que tenía que ver con su trabajo, desde los lentes de contacto coloreados, que usaron los intérpretes de los monos en "2001 - Odisea en el espacio", hasta las telas de brocado del siglo XVIII, utilizadas en "Barry Lindon". Por supuesto que tampoco desechó ninguno de los guiones de sus 13 largometrajes, ni cartas, ni equipo técnico, ni utilería. Fue así que las vastas pruebas de 50 años de creatividad fueron poblando docenas de habitaciones de la propiedad del director, en St.Albans, en las cercanías de Londres. Hasta ahora, los únicos que tenían acceso a este enorme legado eran su viuda, la alemana Christiane, y su cuñado y viejo colaborador, Jan Harlan.
Pero los hermanos Harlan decidieron abrir las puertas de su tesoro al Museo Alemán del Cine, permitiendo a un archivista de dicho museo instalarse en la residencia de los Kubrick, durante ocho meses. Allí revisó miles de objetos y envió cientos de cajas con el material seleccionado a Francfort, donde se expondrá en un predio de 1.200 metros cuadrados.
Perfeccionista obsesivo
"El legado de Stanley Kubrick confirma la imagen del director perfeccionista, que tenemos de él", subraya Hans-Peter Reichmann, Comisario del Museo Alemán del Cine y responsable de esta exposición.
La exigencia del director es tan famosa como su falta de modestia: cada una de sus películas tenía que ser la mejor y superar todo lo existente hasta el momento. Valiéndose de un meticulosidad obsesiva reunía todos los detalles correspondientes a la época y a los personajes del film. En el caso de la película sobre Napoleón, que jamás se llegó a producir, sus indagaciones excedieron el trabajo de todos los demás largometrajes. Un equipo, compuesto por historiadores y científicos, se dedicó durante años a documentar cada día en la vida del general francés, desde el estado del tiempo hasta la dieta napoleónica. Incluso dos años después de que la productora cancelara el proyecto, Kubrick seguía creyendo en su realización y proponía una versión con un equipo más reducido. En una carta describe el proyecto de este modo: "No puedo decirle nada preciso, solamente que va a ser la mejor película jamás realizada".
Originales puestos en escena
La exposición documenta la carrera del creador de "2001 - Odisea en el espacio", desde sus inicios como fotógrafo de la revista "Look", hasta su última película "Eyes Wide Shut". Por medio de instalaciones concebidas especialmente para esta exposición, se pretende transportar al visitante a la atmósfera de las grandes películas de Kubrick. Es así que el público podrá recorrer parte de la escenografía de la "Naranja Mecánica" o la habitación de las orgías de "Eyes Wide Shut". Además se podrá disfrutar de instalaciones de sonido, luz y música o admirar una maqueta de la centrífuga de "2001", por ejemplo.
Es la primera vez que una exposición presenta el taller creativo de un genio del cine, como lo fue, sin duda, Stanley Kubrick, cuyas películas marcaron un hito en la historia del celuloide. Desde hoy y hasta el 4 de julio se podrá recorrer la muestra en Francfort del Meno, que va acompañada de la proyección de las películas de Kubrick, en la sala perteneciente al museo. Luego está previsto que la exposición haga varias escalas en Europa y viaje a EE.UU.