Le Pen: a la caza de votos en la izquierda y la derecha

Y los pronósticos en Francia han sido mucho más exactos que los del “brexit” y la elección de Trump. 

Le Pen está tratando entonces de sobrepasar, en los últimos días, a su contrincante, antes de este domingo 7 de mayo, día de la elección. ¿Cómo? Abordando a todos los indecisos que, en realidad, son o conservadores o izquierdistas, pero que podrían encajar, al menos parcialmente, en su programa. Y los indecisos son muchos aún.

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Nicolas Dupont-Aignan, un gaullista conservador y euroescéptico que perdió en la primera ronda, le ofreció su apoyo a Marine Le Pen. Un regalo que ésta le retribuirá convirtiéndolo en primer ministro, si gana, desde luego.

A la izquierda y la derecha

Numéricamente más interesante para Le Pen son los electores que votaron por Jean-Luc Mélenchon, el candidato de extrema izquierda, que obtuvo en primarias casi el 20 por ciento, ocupando el tercer puesto.

Mélenchon quiere "blindar” a Francia contra la globalización, aboga por un mayor intervencionismo estatal y es un acérrimo enemigo de la supuesta política alemana de estricta austeridad europea. Exactamente lo mismo que representa Le Pen. A duras penas, Mélenchon ha logrado abstenerse de invitar a sus seguidores de votar por Le Pen. Pero por Macron, en todo caso, no lo hará.

Igualmente prometedor para Le Pen es la reserva de los electores del conservador Fillon. François Fillon obtuvo también aproximadamente el 20 por ciento de votos. Con el fin de ampliar su base electoral, Marine Le Pen se retractó de querer sacar, por ahora, a Francia de la eurozona, una medida que rechaza el 70% de franceses. Aunque para el ultranacionalista Frente Nacional esa sigue siendo una meta, no es, por ahora, "una condición”.

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La estratgegia de "desdemonización” del partido le ha funcionado a Marine Le Pen, "ofreciéndole a cada ala ideológica un poco”, dice el politólogo francés Cécile Alduy. Solo con el objetivo de llegar al poder y, una vez allí, ejecutar su programa. Por sobre todo, Le Pen ha logrado presentarse como representante de la gente humilde y pobre, reemplazando así al Partido Comunista.

Aunque, está vez, no parece que todo sea suficiente para una victoria de Le Pen, ya algunos expertos dirigen  la mirada a las próximas elecciones.

Christoph Hasselbach (jov/ers)