Latinoamérica y España abogan por la libertad de expresión
8 de enero de 2015
Mientras Francia busca reponerse del impacto provocado por el ataque terrorista contra las oficinas del semanario satírico Charlie Hebdo en París, el resto del mundo ve con pasmo los alcances de lo que a todas luces aparece como una amenaza para la libertad de expresión. La muerte de doce personas, entre personal de la publicación y policías, puede ser un incentivo para seguir luchando por un derecho fundamental, como dijo el miércoles el presidente francés François Hollande, pero también puede convertirse en una espada de Damocles que genere autocensura.
Un ejemplo lo dio el dibujante sueco Lars Vilks, quien cuenta con protección policial desde que recibió amenazas de muerte por haber dibujado a Mahoma como un perro. Al Qaeda incluso le puso precio a su cabeza: 100.000 dólares. “Cuando te arrebatan uno de los pocos bastiones de la libertad de expresión que tenemos, y nos lo han arrebatado, ¿quién se atreve a publicar algo?”, dijo Vilks en conversación con la agencia de noticias Reuters. “Si haces una caricatura de Jesús o del Papa, la puedes publicar, pero (dibujar a) el profeta Mahoma está prohibido en todos los medios formales. Se regula por una mezcla de miedo y corrección política”, aseguró el artista.
Varios periódicos europeos decidieron publicar este jueves (08.01.2015) editoriales conjuntas donde hacen frente común ante la amenaza. “No es solo un ataque contra la libertad de prensa y la libertad de opinión. Es además un ataque contra los valores fundamentales de nuestras sociedades democráticas europeas”, afirma el texto aparecido en el diario español El País, el francés Le Monde, el británico The Guardian, el alemán Süddeutsche Zeitung, el italiano La Stampa y el polaco Gazeta Wyborcza. Todos aseguran que seguirán “dando vida a los valores de libertad e independencia”.
Condena generalizada
Lo que podría parecer un problema europeo es, sin embargo, un asunto que atañe a todo el mundo. Como dice el editorial conjunto, lo que se ha atacado no es la oficina de una revista, sino la esencia misma de la libertad de expresión como pilar de la democracia. Desde esa perspectiva lo ven también caricaturistas y periodistas consultados por DW, quienes piensan que en sus países es difícil que ocurra algo como lo sucedido en Francia, porque la realidad es distinta en términos religiosos. Sin embargo, cada país tiene sus propios problemas con otras libertades fundamentales, y es eso lo que da material a los creativos de esta parte del mundo.
Desde cinco países (Argentina, Brasil, Chile, México y España) nuestros entrevistados nos revelan sus emociones al conocer la noticia del ataque en París, pero al mismo tiempo cuentan cuáles son las dificultades que ellos enfrentan y si sienten que la libertad de expresión está amenazada en el mundo. En lo que todos coinciden es en condenar el ataque y en solidarizar con sus colegas de Charlie Hebdo.