Latinoamérica expulsa a su gente
9 de agosto de 2005La mutación de una región de inmigrantes a una de emigrantes se produjo en paralelo al deterioro de las condiciones económicas de los últimos 15 años. Un 10% de los emigrantes del mundo so latinoamericanos. Se han convertido en un factor cultural, político y en un importante elemento económico. Los envíos de dinero o remesas alcanzaron US$ 45.000 millones en 2004, como destaca Susanne Gratius en un reciente estudio del Instituto de Estudios Iberoameriocanos de Hamburgo.
Esto no siempre fue así. Hasta mediados de la década de 19790 América Latina fue receptora de migración. Tan sólo entre 1860 y 1930 unos 15 millones de europeos se radicaron en la región. Posteriormente la zona acogió a unos 200.000 refugiados europeos. Pero hoy en día se invirtió el flujo de personas. "Cada hora 58 latinoamericanos abandonan sus países de origen, casi medio millón de personas por año", explica Gratius.
Cambio de perfil
Mientras que en los años 70 y gran parte de los 80 el emigrante latinoamericano era por lo general un exiliado político, especialmente de los países del Cono Sur, hoy en día domina la migración económica. Esta "exportación neta" de mano de obra afecta en primer lugar a México y Ecuador.
Ecuador se ha constituido en la segunda nación de emigrantes indocumentados en Europa, luego de China. La mayoría residen en España, donde los latinoamericanos ya representan el principal grupo de extranjeros, por encima de los marroquíes.
La migración lleva el sello de la pobreza. "El 44% de los latinoamericanos vive debajo del umbral de la pobreza", señala el informe de Susanne Gratius. Su vida está caracterizada por elevadas tasas de desempleo, sueldos precarios y una ausencia de sistemas sociales o redes de asistencia muy precarias.
Factor económico
Por su inmenso número, la migración ha dado origen a un nuevo factor económico, las remesas. El auge más grande se registró en 2004, cuando estos flujos de transferencias hacia los países de origen sumaron US$ 45.000 millones. América Latina acapara casi una tercera parte de esta clase de flujos financieros del mundo.
Gratius informa que en los últimos años las remesas equivalieron a 150% del servicio de la deuda externa latinoamericana. En 2003, las remesas (US$ 37.000 millones) superaron el volumen de inversiones extranjeras en la región (US$ 23.000 millones). Así, las remesas se han convertido en un factor central y vital para la economía de la región en general, y de países más pobres en particular.
Tendencia constante
Según expertos como Susanne Gratius no hay indicios de un cambio en este fenómeno. La emigración sigue siendo el "resultado del desarrollo fallido de la política y la economía de Latinoamérica", lamenta esta politóloga. "A pesar de una recuperación democrática en la mayoría de los países de la región, la ausencia de reformas políticas, económicas y sociales que fomenten sociedades participativas y una mejor distribución del ingreso", explican por qué la opción de la emigración seguirá siendo una alternativa para muchos.
Además de este drenaje humano, existe un peligro añadido. Se trata de en un círculo vicioso a raíz del factor económico representado por las remesas. Dada su importancia, Gratius teme que estas transferencias representan un arma de doble filo, y concluye que "naciones enteras se convierten así en casos de asistencia social".