Aprender alemán en Alemania
5 de agosto de 2012"El alemán está en auge, en este momento es muy popular", celebra Rainer Epbinder, ejecutivo del Goethe Institut en Múnich. Este boom seha desatado con fuerza recientemente, según explica, debido a diferentes factores. La sólida posición de Alemania dentro de Europa, sumado a la crisis en algunos países de la región, ha atraído a nuevos inmigrantes en busca de una mejor situación. "Hay una gran combinación entre aprender alemán y encontrar un trabajo. El 2011 hubo un incremento de alumnos de un 20% con respecto al 2010", explica Epbinder.
Los clientes del Goethe en Alemania provienen de 150 países distintos, principalmente de España, Italia y Estados Unidos. "Los españoles han aumentado en el último año por la situación en su país", dice Epbinder. Pero también hay otras razones para aprender alemán. Este idioma es una herramienta cada vez más valorada para el trabajo, el estudio, la investigación, la ciencia y la cultura. Entre los estudiantes hay desde jóvenes que desean seguir una carrera en Alemania hasta trabajadores de compañías extranjeras y miembros de familias que se trasladan al país y lo necesitan para el día a día.
Unos 35 mil alumnos estudian cada año en las 13 sedes del Goethe repartidas por Alemania. Hay cursos para todos los niveles, con posiblidades de integrarse a clases en cualquier mes. Muchos incian el aprendizaje an alguna de las filiales repartidas por el mundo y continúan con cursos intensivos en Alemania. Al regresar a su país pueden seguir también con el aprendizaje.
En la nueva Atenas
El chileno José Pedro Cornejo, Licenciado en Filosofía, había realizado algunos cursos de alemán en su país antes de viajar a hacer un curso semi-intensivo en el programa internacional de verano e invierno FUBiS, de la Freie Universität Berlin. "La Filosofía alemana ocupa un lugar central en mis estudios, por eso esta lengua siempre ha estado presente y el poder aprenderla era algo querido y necesitado. Además, siempre había querido estar en ese país, la nueva Atenas", cuenta Cornejo.
A pesar de venir con un nivel básico de alemán, el primer encuentro fue complejo. "Al llegar me di cuenta de lo distinto que es estar inmerso en otra comunidad lingüística. Yo creía saber alemán, sin embargo, mis primeras conversaciones fueron una verdadera tortura, mi lengua parecía de trapo y las personas parecían hablar a la velocidad de la luz", relata.
Pero no hay que desanimarse. Tras la adaptación incial, todo fluye con rapidez. "Una vez que el curso terminó, mi nivel había mejorado de forma espectacular. El idioma podría ser un obstáculo, pero el verdadero obstáculo es uno mismo al resistirse a dejar atrás la propia lengua y empezar a nadar en una nueva", indica José Pedro Cornejo.
Intensivo en la vida diaria
Alumnos y profesores recomiendan, cuando el tiempo lo permite, los cursos intensivos, que comprenden tres a cinco días de clases a la semana, con un promedio de cinco horas diarias. Y hacerlo en el país donde el idioma es originario es todavía mucho mejor. "La ventaja s que la persona está hablando todo el día alemán y no sólo tiene las clases, sino también actividades de la vida diaria en que ejercita el idioma y aprende más rápido“, explica Rainer Epbinder, del Goethe. Muchos cursos incluyen además programas culturales, visitas a ciudades y actividades recreativas, en los que practican y aprenden todavía más.
Los cursos intensivos permiten también mantener cierta continuidad, lo que acelera más el aprendizaje. "El intensivo parece ser agotador, pero no es así. Te diviertes y aprendes de verdad, ya que todo lo vas aplicando inmediatamente, casi nada queda para la próxima clase", agrega José Pedro Cornejo.
No sólo idioma
Una conveniente opción para quienes buscan cursos en Alemania es la Volkshochschule o escuela superior para adultos. Existe una amplia red con sedes repartidas por todo el país, que ofrecen cursos en todos los niveles y modalidades. Las VHS tienen desde cursos de alfabetización e integración para inmigrantes, hasta programas de nivel avanzado.
Otra buena oportunidad es combinar los cursos de idioma con otras materias. La Freie Universität Berlín, que detenta oficialmente el estatus de Universidad de elite, tiene un nutrido programa con clases desde nivel principiante a avanzado, en modelo intensivo y semi-intensivo, de tres a seis semanas de duración.
"Los estudiantes pueden libremente elegir y combinar cursos de alemán y cursos especializados, los cuales abarcan la más amplia gama de asignaturas, como literatura, cinematografía, arquitectura, economía o historia", explica Kyra Gawlista, del programa FUBiS de esta universidad. Además de actividades extracurriculares, la universidad ofrece la posibilidad de vivir con una familia anfitriona, "oportunidad única para conocer la cultura alemana", agrega.
Con la aprobación de los cursos, los alumnos reciben certificados y cumplen con créditos que pueden ser reconocidos posteriormente por sus respectivas universidades de origen.
Autora: Victoria Dannemann
Editora: Claudia Herrera Pahl