Las propuestas de Durao Barroso
10 de mayo de 2006¿Hacia dónde se dirige la Unión Europea? Un año después de la negativa de los franceses y los holandeses a ratificar la Constitución europea, no se vislumbran soluciones. El presidente de la Comisión de Bruselas, José Manuel Durao Barroso, no ha dado hasta ahora muestras de gran creatividad para superar el impasse. Se le critica su falta de ideas y su debilidad. Pero ahora sale al paso de sus críticos con una serie de propuestas para seguir impulsando la integración.
Más poder para Bruselas
Durao Barroso constató, en primer lugar, que en la Unión Europea hay una brecha entre la retórica y la realidad. "Los ciudadanos quieren ver resultados", indicó, enfatizando la necesidad de avanzar, si es necesario sin la Constitución rechazada en los referendos de Francia y Holanda. Claro que, para él, avanzar significa traspasar más atribuciones a Bruselas.
A juicio de Durao Barroso, uno de los campos en los que las ventajas de la integración están a la vista es el del combate contra la delincuencia. "La gente quiere más unidad europea para luchar contra el terrorismo y el crimen organizado", indicó, subrayando que la población sabe que la respuesta adecuada debe darse a nivel europeo. Sin embargo, una cosa es la teoría y otra la práctica. En cuanto se trata, por ejemplo de lograr que los servicios secretos intercambien información, los gobiernos dan pie atrás.
Declaración europeísta
Hay igualmente otras áreas en las que se puede avanzar, como la del clásico mercado común. En la política energética o en las comisiones bancarias, la integración aún está inconclusa, según hizo notar Barroso. Y planteó que "también se podría hacer más para que los ciudadanos europeos pudieran comprar seguros en otros países de la Unión".
La idea más novedosa de Barroso consiste en que los 25 países miembros de la UE, el Parlamento Europeo y la Comisión Europea declaren solemnemente que se toman en serio su convicción europeísta. "Esta declaración habría de firmarse en marzo del año entrante, para el 50° aniversario de los Tratados de Roma", propuso el político. Pero falta por ver si tales palabras realmente surten algún efecto y se traducen en hechos.