Las metrópolis más bonitas de Europa: Barcelona
Diez cosas que no hay que perderse en la segunda ciudad más grande de España. Desde la Sagrada Familia hasta el Parque Güell, hemos recopilado lo más destacado de esta espectacular ciudad.
Sagrada Familia, símbolo e ícono arquitectónico
El símbolo de Barcelona es una de las obras más famosas de Antoni Gaudí. La impresionante basílica ha estado en proceso de construcción desde 1882. Las torres de la Sagrada Familia ofrecen una magnífica vista de la ciudad. Pero para aquellos que tengan miedo a las alturas, entonces les recomendamos visitar la tumba de Gaudí, ubicada en la capilla de la Virgen del Carmen.
Imperdible: la arquitectura de Gaudí
Además de la Sagrada Familia, Gaudí se homenajeó a sí mismo con la Casa Milà y la Casa Batlló. La Casa Milà (foto) en el Eixample (Ensanche) está considerada como uno de los edificios modernistas más impresionantes. Ubicada en el número 43 del Paseo de Gracia, la Casa Batlló es resultado de la remodelación de un edificio más que de una nueva construcción. La entrada cuesta al menos 25 euros.
Arte y naturaleza: el parque Güell
El parque Güell, de más de 17 hectáreas, se encuentra en el barrio de Gracia. Está dividido en dos zonas: la monumental, declarada Patrimonio de la Humanidad, donde se puede admirar el famoso banco decorado con mosaico de cerámica. La otra zona, más pequeña, es un área boscosa que sirve como reserva natural y de recreación.
Para los amantes del arte: el Museo Nacional de Arte de Cataluña
El Museo Nacional de Arte de Cataluña está ubicado en el Palacio Nacional, un palacio neobarroco al pie de la montaña de Montjuic. Con más de 260.000 objetos de arte, está considerado uno de los museos más importantes de la ciudad. También cuenta con la colección más importante de arte catalán del siglo XIX y las primeras décadas del siglo XX.
Especialidades de la gastronomía catalana
La cocina catalana ofrece muchas delicias para los sibaritas. Por ejemplo butifarra, una especie de salchicha catalana. Se hace tradicionalmente con carne magra de cerdo. El cava, que a menudo se compara con el champán, también es una bebida popular. La producción de vino espumoso está sujeta a estrictas normas.
La Granja Viader, productos lácteos y dulces
Una "granja" es una especie de cafetería, donde se vende productos dulces y lácteos. La "Granja Viader" es un local muy antiguo. En el laberinto de calles del barrio del Raval se ofrecen muchas especialidades típicas catalanas. Muy popular es cacaolat, una bebida a base de cacao que se inventó a principios de la década de 1930.
Buscando tesoros: un mercado especial
El Mercat dels Encants existe desde el año 1300. La ubicación ha cambiado una y otra vez. Hoy tiene lugar cuatro veces por semana en la Plaza de las Glorias. Si está buscando antigüedades o tesoros antiguos, definitivamente no debe perderse este mercado.
Perderse en las callejuelas
Lejos de los lugares de interés turístico se encuentra un laberinto de pequeños callejones que invitan a perderse y explorar. Por ejemplo, en el barrio Gótico o en El Born hay numerosas calles con un ambiente especial, casi medieval. Definitivamente debería pasear por aquí para ver balcones decorados con flores o restaurantes auténticos.
Oasis de paz en la ciudad: Sant Pau del Camp
En medio del bullicioso barrio del Raval se encuentra el antiguo monasterio benedictino de Sant Pau del Camp, el edificio eclesiástico más antiguo de Barcelona. Probablemente se construyó a finales del siglo IX. Hoy es un complejo arquitectónico románico restaurado con muchos elementos góticos y moriscos que invitan a la contemplación.
Barcelona desde arriba
La subida al Turó de la Rovira es un poco extenuante, pero merece la pena. Arriba quedan los restos de los búnkers del Carmel. En la actualidad un mirador al que acuden los lugareños, especialmente al atardecer, para disfrutar de la puesta de sol sobre la ciudad.