"Las mentiras sobre Irak"
18 de junio de 2004Le Monde, de París, opina: "El resultado de todas las mentiras sobre Irak es que Estados Unidos ha perdido su credibilidad y se ha desatado una ola de odio sin precedentes en el mundo musulmán. Pero, sobre todo -y esto es aún menos excusable- esta guerra contra Irak, injustificada desde el punto de vista de los hechos y la legalidad, ha desviado al mundo de una tarea muchísimo más candente: la lucha contra el terrorismo. Osama Bin Laden sigue libre. Y su red, Al Qaeda, se propaga como una metástasis por un planeta que hoy es más inseguro que antes."
Argumentos inconsistentes
También el Financial Times, de Londres, plantea en tono muy crítico: "El gobierno del presidente George W. Bush movió a la opinión pública al engaño. Aisló a Estados Unidos. Sus errores en la guerra contra Irak dieron nuevo alimento al culto del asesinato que se alza en torno a Osama Bin Laden. Las pruebas que se presentaron de una supuesta conexión entre Saddam Hussein y Osama Bin Laden eran débiles, o incluso completamente inventadas. Eso no es una nimiedad. Ya el primer argumento con que se justificó la guerra -la supuesta existencia de armas de exterminio masivo en Irak- no se confirmó. El segundo argumento -el de liberar a Irak y a todo el Medio Oriente de la tiranía- difícilmente pueda sostenerse después de las comparecencias y los escándalos de torturas."
La sicología estadounidense
El periódico Süddeutsche Zeitung, de Múnich, se pregunta por qué la opinión pública estadounidense no reacciona con mayor indignación y responde: "porque, dicho en términos banales, parte de la base de que el presidente hizo lo justo y lo correcto, aunque haya mentido y proporcionado malos argumentos. Más importante aún es comprender cómo funciona la sicología estadounidense: ningún país de la comunidad occidental de valores tiene la mirada tan obstinada y estrechamente fijada en el futuro; ningún otro país asigna a su pasado político tan poco peso. (...) Todo eso no implica, desde luego, que Bush no tenga que pagar un precio político por la mentira de las relaciones entre Saddam y Al Qaeda. Los informes de la comisión socavan, ciertamente, su credibilidad y los fundamentos de su poder siguen resquebrajándose continuamente..."
La decisión del electorado
La opinión de Frankfurter Allgemeine Zeitung, de Francfort del Meno, es algo más benevolente: "Aunque el gobierno estadounidense sigue presentando y justificando la guerra de Irak como parte de la lucha global contra el terrorismo, ya no establece una relación directa entre el régimen de Saddam y el 11 de septiembre. En este sentido, la conclusión preliminar de la comisión que investiga esa masacre, en cuanto a que no existen pruebas de la colaboración de Irak con la red terrorista de Al Qaeda con el fin de atacar a Estados Unidos, probablemente tendrá menos incidencia en la política interna de la que los opositores al gobierno esperan. (...) A fin de cuentas, los electores determinarán si se sienten engañados o no por el gobierno de Bush."