Las distintas caras de Cannes
17 de mayo de 2006
Como cada año la pasarela de tapete rojo se engalana con el paso de las estrellas de la pantalla grande. La edición 2006 recibe a Tom Hanks, Penélope Cruz, Carmen Maura, Gael García Bernal, Gérard Depardieu, Juliette Binoche, Bruce Willis, Halle Berry, Kris Kristofferson y Monica Belluci, entre otros. El festival de cine de mayor prestigio internacional defiende su principio y filosofía que le ha caracterizado desde su fundación hace 59 años. Se busca el cine de autor, que da expresión a voces singulares en distintas culturas mostrando calidad en la dirección, que practica el cine como arte proyectando un mundo que se reconoce a sí mismo.
Pese a la abundante producción cinematográfica, los organizadores prefieren limitarse a una estrecha selección. La 59ª. Edición del Festival consta de 55 largometrajes provenientes de 30 países en su sección oficial. En total serán proyectadas 48 primicias mundiales que reflejan el interés por mostrar trabajos inéditos. En competencia se encuentran 20 cintas provenientes de 13 países. El magno evento del séptimo arte en el que se esperan alrededor de 130.000 visitantes, incluyendo unos 4.000 periodistas, dejará a la ciudad gala al sur de Francia un derrame de unos 180 millones de euros.
El mayor complot de la humanidad
Una fría acogida por la prensa tuvo la filmación de la novela El Código Da Vinci, del estadounidense Dan Brown, estelarizada por Tom Hanks y Audrey Tautou. La cinta, que se espera en los cines europeos esta misma semana, ha sido calificada por la crítica como un fiasco. El best-seller mundial ha vendido tan sólo en Alemania (titulado Sakrileg) 40 millones de ejemplares. Los críticos literarios coinciden en que no es su calidad narrativa lo que atrae, sino la manera como Brown relata un asesinato en el Louvre de París, que revela supuestamente el mayor complot de la humanidad: Jesús estaba casado con María Magdalena y sus descendientes viven todavía. Algo que el Opus Dei intenta ocultar por todos los medios.
Aunque desde hace siglos existen rumores, Brown sostiene tener pruebas. El autor alude a la famosa pintura de Leonardo Da Vinci (1452-1519), La última cena, que pintó el artista en el Refectorio de la Iglesia de Santa Maria della Grazie en Milán. Brown intenta matar dos pájaros de un tiro al dar una nueva interpretación sobre una de las obras maestras de la historia del arte, señalando a Leonardo como uno de los custodios del ancestral secreto teológico. Según Brown, la figura de larga cabellera al lado de Jesús en la obra de Leonardo no es el apóstol San Juan sino María Magdalena.
Sinsentido histórico
El historiador de arte Frank Zöllner, especialista alemán en la obra de Leonardo, no comparte la tesis de Brown. El experto afirma que para interpretar la iconografía de La última cena es necesario poseer un básico conocimiento teológico y de historia del arte que al parecer Brown no tiene. "Las tesis del libro son sin sentidos", afirma. "El arte del siglo XV se realizaba bajo pedido y quien pedía una pintura sobre La última cena eso era lo que recibía, doce figuras masculinas sentadas en una mesa alrededor de Jesucristo", señala. En todo caso la película, dirigida por Ron Howard, se encuentra fuera de competencia.
Por la Palma de Oro y de Plata, máximas distinciones del festival, compiten la cinta Volver, del español Pedro Almodóvar, ganador del Premio al mejor director en 1999 con su película Todo sobre mi madre (ganadora del Oscar a la mejor película extranjera). Con gran expectación se espera la cinta María Antonieta, de la talentosa y joven estadounidense Sofía Coppola. El festival es el privilegiado escenario donde los grandes directores de cine presentan sus obras más recientes. El cineasta italiano Nanni Moretti, ganador de la Palma de Oro el 2001, vuelve a Cannes con su obra más reciente, El Caimán, que retrata al controvertido ex primer ministro Silvio Berlusconi y el manejo de su imperio mediático.
Débil presencia alemana
El finlandés Aki Kaurismäki, ganador del Grand Prix 2002 por su película El hombre sin pasado, presenta su último filme Lights of the Suburb. La metrópoli en la Costa Azul, se convierte estos días en la Meca del cine. Por cierto que la débil presencia alemana vuelve a ser motivo de especulaciones. Se dice que a los franceses no les gusta el cine alemán o tal vez a los organizadores. Se cuestiona si las causas estarán en el cine alemán mismo. "Las películas alemanas son interesantes en los festivales de Sundance, Locarno o Venecia, sólo en Cannes no lo son. Eso se debe al gusto de los organizadores", dice el alemán Michael Schmid-Ospach, director de la Fundación Cinematográfica de Renania del Norte Westfalia.