Grecia y sus reformas
30 de mayo de 2015
Al complejo escenario que enfrenta Grecia en su negociación con los acreedores internacionales se suma la necesidad de reformas. Algunas son promesas de la campaña del gobierno de Alexis Tsipras. Otras son exigencias de los prestamistas. Para entender mejor el embrollo, acá les contamos cuáles son las reformas que quiere -y las que no quiere- impulsar el Gobierno de Atenas:
1. Más de 2.000 millones de euros calcula el gobierno griego que recaudará a través de un impuesto a los grandes patrimonios, así como a través de un impuesto sobre el lujo.
2. El derecho fiscal está siendo endurecido. Todas las facturas superiores a los 70 euros deberán pagarse con tarjetas de crédito. También se intensificarán las auditorías y los controles fiscales y se eliminarán las excepciones impositivas existentes. Además, se fortalecerá a las autoridades de Hacienda siguiendo el modelo estadounidense -Internal Revenue Service, IRS-, que actúa de forma independiente.
3. El otro lado de la medalla: el gobierno hace un favor a los que deben impuestos y les permite pagar sus deudas en cien plazos, lo mismo vale para deudas a las cajas sociales. Los evasores que hayan transferido dinero negro en el extranjero tendrán una última oportunidad para salvarse, a cambio del pago de un impuesto general.
4. La reforma del sistema del Impuesto al Valor Agregado -IVA- que exigen los acreedores de Grecia, será aceptada en principio, aunque los detalles son controvertidos. Atenas quiere implementar tres distintos niveles impositivos, entre ellos el más bajo, de 6,5 por ciento, para alimentos, medicamentos y libros. Los acreedores prefieren la existencia de dos tasas impositivas. Los pagos a través de tarjetas de crédito estarán eximidos del pago del IVA.
5. Para el gobierno la reforma más importante es resolver la crisis humanitaria en el país. Para ello el Parlamento aprobó una ley unos días después de la llegada de Tsipras al gobierno, que contempla la distribución de tarjetas para comprar alimentos, así como medidas inmediatas para atender a los más necesitados. Sin embargo, el aumento del salario mínimo fue pospuesto hasta el 2016.
6. Las privatizaciones fueron rechazadas inicialmente, pero ahora serán analizadas de manera individual. Prioritaria será la venta del puerto del Pireo, así como la adquisición de 14 aeropuertos regionales a través del operador de Fráncfort, Fraport. El ministro de Energía, Panayotis Lafazanis, rechaza vehementemente la privatización del gigante energético DEH.
7. El combate a la corrupción ha sido declarado como una prioridad nacional. El gobierno pretende recaudar unos 2.300 millones de euros a través del combate al tráfico ilegal de cigarrillos y de gasolina.
8. La reforma de mayor prioridad es la expedición de nuevas leyes a medios de comunicación. Las existentes, según el gobierno de Tsipras, han favorecido a un entrelazamiento entre la política y poderes mediáticos. La reforma contempla una regulación de frecuencias televisivas y tributación de publicidad.
9. A diferencia del gobierno predecesor, el de Tsipras rechaza una reforma de pensiones que las reduzca o las congele. También quiere relajar los límites del déficit de las cajas sociales.
10. El gobierno de Tsipras rechazó una reforma del mercado laboral que permita o promueva condiciones laborales flexibles.