La infraestructura del EI y las claves de su expansión
17 de noviembre de 2014Según investigaciones de NDR, WDR y el Sueddeutsche Zeitung, dentro de la milicia del EI se ha establecido seguro médico, asignación por matrimonio y pagos de apoyo a familias de luchadores muertos o prisioneros. Además, existen informes personales sobre terroristas suicidas. ¿Se podría hablar de Estado en este caso?
Jochen Hippler: Técnicamente hablando no, porque para definir un Estado existe un criterio de definición importante que es el reconocimiento por parte de otros Dstados y eso hasta ahora no ha pasado. En el sentido jurídico de la palabra no se puede hablar de un Estado. Pero sí se puede decir que la organización se esfuerza en crear estructuras estatales. Además de otros aspectos que ha mencionado, también tienen impuestos y fuerzas armadas. Todo eso crea la sensación de que el IS se mueve en ese sentido.
¿No se puede decir también lo mismo de la Mafia?
La diferencia está clara. La Mafia no controla grandes territorios. Pero el Estado Islámico ha conseguido que su ámbito de influencia sea mayor que el del Gobierno sirio. Esa es la diferencia con la Mafia, que soporta acciones criminales en algunas partes del país, pero no puede imponerse contra un Gobierno. Pero este Estado Islámico tiene tribunales, impuestos y un liderazgo muy fuerte, tiene un ejército organizado con tanques y artillería y eso no lo tiene la Mafia.
Dice que el reconocimiento a través de otros países es un criterio importante. ¿Está buscándolo el EI? ¿Tiene contactos con otros regímenes que estuviesen quizás dispuestos a reconocerlo?
Hasta ahora no lo hemos visto y, de alguna forma, va contra esa idea de Estado Islámico. La organización cambió de nombre varias veces, de Estado Islámico en Irak a Estado Islámico en Irak y Siria y, ahora, solo Estado Islámico, con el que pretende ser un Estado para todos los musulmanes. Esto significa que esta milicia se enfrenta a otros Estados como Arabia Saudita o Siria. El EI quiere actuar frente a otros Estados para fundar uno que nazca como sucesor del profeta Mahoma, algo absurdo y exagerado. Lógicamente, esto significa que este Estado se siente en un plano superior y no es como uno de los otros. La realidad es distinta, pero por el momento lo venden así.
Si se crean estructuras estatales en el seno del EI, ¿qué significaría eso para el conflicto en Irak y Siria?
Primero tenemos que ver que esta construcción como Estado no es tan rara como se pudiera pensar. También hay otras organizaciones, como los talibanes pakistaníes, que trataron de introducir en algunas zonas conceptos de derechos o de impuesto. En cierto sentido, los movimientos rebeldes suelen hacerlo.
También los movimientos libertadores en los 70 y 80 intentaban formar un Estado en las zonas liberadas. Por esa parte, la milicia sigue esa lógica para construir un poder, mantenerlo y estabilizarlo. No se puede hacer como una asociación, sino tienen construir estructuras como ésa. Lo hacen con cierto éxito, lo que significa que este grupo ya no se ve como organización terrorista. Pero al final, es una organización que usa el terror para conseguir su objetivo: consolidar su dominio político.
En Siria e Irak tiemblan las estructuras estatales. ¿Llena el Estado Islámico este vacío?
Ésa es precisamente la razón por la que se ha fortalecido. Si pensamos cómo pudo conseguir tanto poder en tan poco tiempo, no es porque fuese tan fuerte, sino porque estaba bien organizado. Pero sobre todo, porque el Estado iraquí estaba dormido, no funcionaba y el ejército iraquí se disolvió. Los soldados no peleaban sino desertaban y la milicia del EI se encontraba con un vacio. Si Irak hubiese funcionado como Estado, esta milicia no habría sido tan exitosa.
Jochen Hippler es politólogo e investigador de Conflictos en la Universidad Duisburg-Essen. Su especialidad es Oriente Próximo y Oriente Medio y sobre todo los cambios en los países islámicos.