La UE y América Latina buscan reforzar lazos
10 de junio de 2015La aparición conjunta del ministro alemán de Relaciones Exteriores, Frank-Walter-Steinmeier y su homólogo cubano, Bruno Rodríguez Parrilla, fue una primicia. En la cumbre Celac-UE, el ministro cubano dijo que el acuerdo de cooperación entre la UE y Cuba brinda oportunidades a ambas. La cooperación se había interrumpido en 2003 luego de la llamada "Primavera Negra" en Cuba.
Este encuentro de primer nivel es una señal política clara de que Europa tiene interés en América Latina, dijo Sussanne Gratius, del think-tank FRIDE, especializado en relaciones internacionales, en conversación con DW. Las relaciones históricas y culturales entre ambos continentes siguen siendo profundas, especialmente con España, por lo cual para la UE es muy importante mantener el contacto con América Latina. Si se tiene en cuenta la multimillonaria iniciativa china de inversión en el subcontinente, Europa tiene que pensar muy bien qué tiene para ofrecerle a América Latina. La experta cree que se trata, sobre todo, de “soft power”, es decir, el fortalecimiento del diálogo político y cultural, así como una “difusión de sus valores y normas”, dijo.
En la “Cumbre Académica”, en Bruselas, los europeos ya se encargan de la “diplomacia cultural”, un encuentro de rectores de universidades y ministros de Educación de ambas partes para tratar el tema del intercambio científico. La UE ofrece una ampliación de la Beca Erasmus para jóvenes académicos, y con ella nuevas metas para estudiantes deseosos de recorrer nuevos caminos. También hubo reuniones de sindicatos de ambas partes y un evento con representantes de la sociedad civil bajo el auspicio de la Alta representante para Asuntos de Política Exterior y Seguridad de la UE, Federica Mogherini, quien habla de una “forma de pensar sudatlántica”, y que los europeos deben aprender paralelamente al pensamiento transatlántico en dirección a EE. UU.
Mejoras en las relaciones comerciales
Ahora los europeos quieren tomar carrera para volver a impulsar las relaciones económicas. 26 de los 33 países de la Celac tienen condiciones comerciales de preferencia. Sin embargo, los progresos en ese sentido son lentos, ya que las negociaciones con el Mercosur –Brasil, Argentina, Uruguay y Paraguay- se vienen estirando desde hace cerca de 20 años.
La presidenta brasilera, Dilma Rousseff, subrayó en entrevista con DW que “quiere intentar hacer todo lo posible y lo imposible” para llevar por fin las negociaciones a buen puerto. Para Brasil, el acuerdo es fundamental, añadió la jefa de Estado y de Gobierno. Sin embargo, el optimismo acerca de que las negociaciones lleguen a concretarse es moderado en Bruselas.
Uno de los resultados al margen de la cumbre es que a la Fundación UE-Celac en Hamburgo, que apoya las relaciones entre las sociedades civiles de ambas partes, se la considera ahora una organización internacional. Su presidenta, la excomisaria europea de Relaciones Exteriores, Benita Ferrero-Waldner, dijo al respecto que los europeos deben contemplar las relaciones con América Latina como una prioridad. “Somos 61 países. ¿Cuántos recursos podemos movilizar si nos unimos?”, planteó. La austríaca Ferrero-Waldner también sabe por experiencia lo difícil que eso puede resultar. Y en situaciones de crisis, faltan a veces los contactos para mantener conversaciones. “La situación en Venezuela es muy preocupante”, señaló Ferrero-Waldner en entrevista con el periódico “Die Presse”, y añadió que podría transformarse en una batalla campal que llevaría a una guerra civil. En vista de eso, Europa solo puede intentar que se produzca un diálogo con el gobierno venezolano, si es que aún es posible.