UE y elecciones en Venezuela: entre cautela y esperanza
6 de mayo de 2024"Ahora tengo esperanza: se están abriendo avenidas para que hayan unas elecciones creíbles en Venezuela", dice a DW Leopoldo López Gil, eurodiputado por España, que ha liderado varias Misiones de Observación Electoral (MOE) de la Unión Europea (UE) en los últimos cinco años.
Se refiere a la inscripción del opositor Edmundo González Urrutia, como candidato de la antichavista Plataforma Unitaria Democrática (PUD), para los comicios presidenciales del 28 de julio.
No obstante, "antes de decidir enviar una MOE a Venezuela, debemos preguntarnos si vamos a tener libertad de observación, si vamos a poder revisar el registro electoral", resalta.
Poco antes de acabar este mandato (2019-2024), López Gil advertía a las autoridades europeas en contra de hacer esfuerzos por unas elecciones que serían "írritas", sin valor.
La inhabilitación de líderes de la oposición, su persecución judicial y algunas desapariciones antecedieron a esa opinión y a la última de las muchas resoluciones del Parlamento Europeo sobre Venezuela en este mandato.
¿Qué pasó con las recomendaciones de 2021?
Según fuentes oficiales, la Unión Europea continúa sus esfuerzos para una solución pacífica a la crisis venezolana. Las elecciones presidenciales de 2024 y las legislativas de 2025 se consideran parte clave de esa solución.
En ese contexto se ubicó el envío de una -en un primer momento muy criticada- MOE a las regionales en 2021.
Tres años después, se espera que una Misión Electoral Exploratoria entregue su informe, para determinar si una observación europea sería útil, conveniente y factible.
Apenas tras esa evaluación, según fuentes europeas, la diplomacia y el Parlamento Europeo decidirán si envían a su equipo de observadores.
Según el procedimiento de las MOE europeas, los observadores tienen que llegar varias semanas antes y quedarse en el país hasta después de la jornada electoral. Pocas horas después del día de los comicios, se presenta un informe preliminar y, posteriormente, un informe final con recomendaciones para mejorar el sistema electoral del país.
La UE fue invitada en febrero de este año 2024 a observar estas elecciones presidenciales venezolanas, como había sido invitada en 2021 para observar las regionales.
"No debemos olvidar que el régimen de Nicolás Maduro sigue sin recibir oficialmente el informe del 2021 y que, por eso, ninguna de esas 21 recomendaciones se ha puesto en práctica", recuerda Leopoldo López Gil. "No obstante, algunas fueron tomadas por la oposición como base para las discusiones en Barbados", añade.
Voto en el exterior y traspaso de poder
Una de esas recomendaciones era mejorar el registro electoral permitiendo que los venezolanos en el extranjero puedan ejercer su derecho al voto.
Mientras que el Consejo Nacional Electoral afirmaba que el subregistro era inferior al 3,4 por ciento de los ciudadanos (unas 745.000 personas), organizaciones de la sociedad civil manejaban el dato de entre dos y tres millones dentro del país.
Y a esto había que sumar a los venezolanos en el extranjero: mientras que en el registro oficial aparecían 107.967 votantes fuera del país, organizaciones internacionales estiman esta cifra en más de seis millones.
"Aunque sí han puesto equipos para inscribirse electrónicamente, ¿cuántos ciudadanos que intentaron inscribirse en los consulados se han quedado fuera? En Madrid, se quedó más de la mitad sin poder inscribirse; en Barcelona, lo mismo", apunta Leopoldo López Gil, venezolano nacionalizado en España.
Él mismo, padre del opositor venezolano Leopoldo López, ¿va a acudir a las urnas? Su respuesta es negativa. "No puedo; me faltan muchos de los documentos necesarios para inscribirme. Salí de Venezuela con cédula y pasaporte vencidos", detalla.
Ambos documentos, así como un certificado de empadronamiento y registro consular, son requisitos para poder inscribirse para votar en el exterior. "Además, en las seis últimas elecciones que estuve en Venezuela, constaba como fallecido. No ha habido forma de revivirme electoralmente, soy un fantasma", comenta el saliente eurodiputado.
Así las cosas, a pesar de ver una puerta a la esperanza de que haya comicios creíbles, López Gil advierte:
"De haber elecciones limpias y verificables, la oposición va a ganar. Pero de ahí a que haya el cambio de mando hay un lapso de seis meses. Y posiblemente va a suceder lo mismo que en Guatemala, donde -a pesar de unas elecciones transparentes- hubo que hacer mucha presión internacional para lograr la transmisión del poder".
(rml)