La UE autoriza hablar por el móvil mientras se vuela
7 de abril de 2008El uso de aparatos electrónicos está prohibido durante el despegue y el aterrizaje. Los teléfonos móviles deben permanecer apagados a lo largo de todo el vuelo. Esta indicación se ha convertido en algo tan común en los aviones como el recuento de salidas de emergencia y la explicación de por dónde se infla el chaleco salvavidas.
Pero, ¿es realmente necesario que el pasajero desconecte el celular? La idea de que la cabina de mando se torna un infierno de luces rojas palpitantes en el momento en que un teléfono móvil emite señal de llamada pude ser certera, pero no irremediable. En cuanto los Estados miembros estén listos para implantar la nueva directiva de la Comisión Europea, a partir de los 3.000 metros de altura en el espacio aéreo del Viejo Continente se podrá hablar por teléfono.
Telefonía particular
El despegue y el aterrizaje continuarán estando vetados para las interferencias de cualquier utensilio electrónico, pero una vez el avión haya alcanzado los 3.000 metros, los pasajeros podrán en Europa, además de desabrocharse el cinturón de seguridad, desenfundar sus teléfonos móviles.
Pero la telefonía a estas alturas tendrá sus peculiaridades. Para empezar, los celulares no se conectarán directamente a los repetidores terrestres porque la intensidad de las ondas emitidas podría influir en el funcionamiento de los aparatos de vuelo. La llamada o el mensaje pasará por una red móvil instalada a bordo, para llegar luego a tierra vía satélite.
En todo momento, el piloto contará con la posibilidad de interrumpir el funcionamiento del sistema, en caso por ejemplo de turbulencias o si éste dificultase el manejo de alguna situación delicada.
Por otra parte, la Comisión ha anunciado ya que el costo de las conferencias desde el cielo será más elevado que estando a ras de suelo, pero ha tranquilizado a los usuarios asegurando que vigilará de cerca a las compañías telefónicas para que no abusen de sus clientes.
Tranquilidad en lo alto
Con esta medida Europa sigue los pasos de Gran Bretaña, donde ya desde el 26 de marzo pasado las autoridades dejaron claro que permitirían encender los móviles durante los viajes en avión. Y es que la demanda es grande: sobre todo quienes vuelan por motivos de negocio quieren estar siempre disponibles.
Y pronto podrían repetirse en los aviones escenas ya comunes en los autobuses o los vagones de tren y metro: celulares que suenan al ritmo de variados tonos, todos ellos descargables por algunos euros en Internet. La Unión Europea pide a usuarios y compañías moderación para salvaguardar la tranquilidad del viajero. El resto queda en las manos del hablante.