La UE ante el coronavirus: ¿funciona la solidaridad europea?
14 de septiembre de 2020La reunión de los miembros europeos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), este lunes (14.09.2020), se lleva a cabo por primera vez de manera virtual debido a la pandemia de coronavirus. Y el tema principal del encuentro, reducido a dos días, será, justamente, el COVID-19.
Los casos de coronavirus han vuelto a aumentar desde finales de julio. En ciertos días, en la eurozona y en Gran Bretaña se han registrado más nuevos contagios que en un día del mes de abril pasado, aunque esto tiene que ver también con que se realizan más test.
Según datos del Centro Europeo de Prevención y Control de Enfermedades (ECDC, por sus siglas en inglés), entretanto, hay cerca de 2.574.000 test positivos del virus SARS-CoV-2 (datos del 13 de septiembre). Más de 184.000 personas murieron debido al virus o portándolo.
Francia superó el umbral de las 10.000 nuevas infecciones por día. El canciller austríaco, Sebastian Kurz, dijo el domingo que su país está viviendo "el inicio de una segunda ola” de coronavirus. Y el panorama a nivel mundial es preocupante. Un informe de la OMS publicado este domingo indica que en todo el mundo se registraron 308.930 nuevos contagios en 24 horas: un récord negativo.
Dificultades iniciales
Sin embargo, la OMS elogia la gran solidaridad existente entre los países europeos. "Es realmente impresionante. Contra todo pronóstico, incluso cuando las fronteras estaban cerradas, recibimos muchísimo apoyo”, dijo Dorit Nitzan, coordinadora de emergencias sanitarias en la oficina de la OMS para Europa, en conversación con DW. Para la OMS, Europa no es solo el continente, sino que cuenta también a países de Asia Central y a Israel.
Pero esa solidaridad no era tan grande al comienzo de la pandemia. En una decisión prácticamente en solitario, Francia, Alemania y Suiza, entre otros países, prohibieron o limitaron la exportación de equipamiento médico de protección. El mercado mundial de equipos protectores para personal de la salud había sido arrasado. Y también en solitario, miembros de la Unión Europea cerraron sus fronteras hacia países vecinos.
"En realidad, fueron siempre los Estados miembros de la UE los que frenaron el trabajo conjunto del Parlamento Europeo y la Comisión Europea”, critica el diputado y portavoz de Salud de la bancada del Partido Popular Europeo, Peter Liese.
La salud es un asunto nacional
El problema es que en la UE, los Estados son responsables de la salud pública. Si bien el Centro Europeo de Prevención y Control de Enfermedades (ECDC) es una agencia de salud europea, dispone solo de "un poder de decisión limitado”, aclara Liese.
"Puede llevar a cabo análisis, pero, al contrario de las autoridades nacionales, no puede hacer recomendaciones”, agrega. Sin embargo, Liese confía en que eso cambie próximamente. Todos se dan cuenta, según él, de que el asunto no puede continuar así. "Hemos cambiado leyes para poder ayudar sin tanta burocracia”, dice. Y también se modificaron las normas para investigar nuevas vacunas, "para que estas lleguen rápidamente al mercado”.
Dinero de Bruselas en la pandemia
Entretanto, en la UE ya hay licitaciones conjuntas para la adquisición de material de protección y vacunas. El bloque negocia con la industria como un todo. Además, los jefes de Estado y de Gobierno se pusieron de acuerdo en julio sobre un paquete de ayuda económica histórico, de 750.000 millones de euros. Pero no hubo consenso sobre el desarrollo común de aplicaciones para detectar casos de coronavirus a través del teléfono móvil, de modo que estas funcionan solo a nivel nacional.
En la agenda del Parlamento Europeo figura la votación de una ley de protección en caso de catástrofe. Se trata de que, en caso de haberla, la Comisión Europea pueda comprar materiales sin tener que contar con la aprobación de los Estados miembros, señala Liese. Y también se está por aprobar una solicitud para que la UE se independice de la producción de medicamentos de China e India. "Queremos cambiar el marco legal de tal modo que sea rentable volver a producir medicamentos en Europa”, añade el eurodiputado.
En cuanto al aumento de casos de coronavirus en el otoño e invierno boreales, e incluso a la posibilidad de un nuevo bloqueo de la vida pública, la coordinadora de emergencias sanitarias en la oficina de la OMS para Europa, Nitzan, expresa su preocupación: "Eso dañaría a todos. Durante la pandemia aprendimos que salvar vidas y proteger los fundamentos económicos van de la mano”, dijo.
Israel, miembro de la OMS del área europea, anunció un nuevo lockdwon de tres semanas este domingo. "Tenemos que prepararnos para tiempos difíciles”, subrayó Nitzan. Y por eso la UE tiene que encontrar una línea común de acción. "Si cada quien hace lo que quiere, y la gente no puede entender las medidas, eso lleva a más incertidumbre”, destacó, por su parte, Peter Liese.
Según Dorit Nitzan, "cada uno de nosotros es responsable de proteger a las personas en riesgo. De lo contrario, todo colapsará”. En su opinión, algunas personas se toman la pandemia con demasiada ligereza, también en relación con las posibles consecuencias a largo plazo del COVID-19. "Me preocupa cuando veo que hay personas que manifiestan contra las medidas de protección en la pandemia. Me intranquiliza escuchar que estamos esperando que haya una inmunidad de grupo, o que la pandemia en realidad no existe”, concluye.
(cp/ers)