Los refugiados sobrevivientes a la tragedia ante las costas de la isla italiana de Lampedusa esperan ahora a su futuro próximo. Sobre algunos pende la amenaza de la expulsión. No sobre los menores de edad, que tienen derecho a permanecer en Europa. Mientras, las autoridades italianas piden que la Unión Europea modifique la Convención de Dublín 2.