La televisión del futuro en tres dimensiones
6 de septiembre de 2005
Grundig presentó a los asistentes a la feria IFA (Internationale Funkaustellung) de Berlín la televisión del futuro. De la mano de Grundig, en colaboración con Newsicht GmbH y 3D Image Processing, la imagen real está cada vez más cercana. La empresa presentó en la feria el primer modelo de televisor en tres dimensiones.
La nueva etapa televisiva
Hasta ahora era posible ver imágenes en tres dimensiones pero siempre con la ayuda de unas gafas con filtros de color. La base consiste en tomar la imagen con dos objetivos desde dos ángulos diferentes. Una vez emitida, ofrece a través de los filtros la misma sensación que el ojo humano generando en el cerebro una ilusión tridimensional.
La nueva televisión tridimensional supone una revolución según comenta Jay Bingle, director de Newsicht que colabora con Grundig en el proyecto: "Entramos en una nueva fase de la televisión comparable a la transición del blanco y negro al color". Como en anteriores ediciones, la IFA muestra de nuevo un hito en la historia de la televisión. En 1967 fue la televisión en color, en 1983 la primera televisión estéreo, y en 2005 las tres dimensiones.
Nueva tecnología 3D
Grundig y sus colaboradores anduvieron un largo trecho hasta conseguir terminar el prototipo. El primer paso es la cámara estereoscópica en la que dos objetivos enfocan independientemente el objeto en todo momento desde distinto ángulo. Conseguir esta meta y una sincronización perfecta entre las imágenes era el mayor reto hasta la fecha. Pero ya se pueden hacer dos transmisiones de video desde distintas perspectivas que serán procesadas y emitidas independientemente.
Otra de las dificultades era la compresión de los datos a un formato válido para las emisiones en vivo: cada segundo de imagen de una de las dos transmisiones supone 1.485 Gigabits. Tal cantidad de datos es difícil de transmitir, sobre todo en tiempo real.
En colaboración con Grundig, la empresa 3D Image Processing desarrolló un nuevo hardware llamado Black Betty para lograrlo. Primero una sincronización exacta de ambas y reducir la segunda imagen a tan sólo los cambios respecto a la primera, y finalmente comprimirlas a formato MPEG4. Con este formato, ya es posible una transmisión por cable o por satélite, es decir, se puede emitir imágenes 3D en directo.
A partir de este momento es factible una televisión en tres dimensiones. Pero solamente desde algunos ángulos de visión. Black Betty también soluciona este aspecto. El hardware ofrece a partir de las dos perspectivas grabadas ocho imágenes para ofrecer al televidente dos de ellas desde distintas perspectivas. Un filtro en la televisión modifica las ocho imágenes como si fuese las antiguas gafas y los ojos del espectador tendrán la sensación de ver solamente una imagen. La transmisión de los distintos pares de imágenes posibilita así al telespectador una movilidad total en el habitáculo, siempre desde el ángulo de visión de la pantalla.
¿Lista para salir al mercado?
Mucho promete el nuevo modelo de Grundig, pero la salida al mercado todavía no es posible. Antes de empezar a fabricar en serie es necesaria la adaptación de los receptores de televisión a la nueva técnica. Modificar los televisores clásicos para que sean capaces de recibir la imagen en 3D y viceversa. Sólo así sería interesante la comercialización de contenidos tridimensionales para las cadenas de TV.
La empresa calcula que estas televisiones estarán en el mercado a partir del año que viene. Como primera promoción, Grundig transmitirá en vivo un partido del Mundial de Alemania en tres dimensiones. Todo un evento para los amantes del deporte rey que podrán ver a sus jugadores a lo largo, ancho y alto del campo.