La selección alemana paga bien los éxitos

Los jugadores de la selección nacional no tuvieron demasiados tropiezos para llegar a un acuerdo con la Federación Alemana de Fútbol (DFB) respeto a la compensación que obtendrán por participar en la eliminatoria a la Eurocopa 2016. Cada futbolista recibirá 20.000 euros por convocatoria a los partidos de clasificación al evento. La suma máxima que cada uno de ellos podrá recibir asciende a 200.000 euros.

A la DFB cada jornada de la eliminatoria le cuesta aproximadamente medio millón de euros en premios, y la clasificación poco más de 4,6 millones. Para el pago es irrelevante si el futbolista convocado juega o no. En lo que las partes sí establecieron una condición -que propusieron los propios futbolistas- es que sin clasificación a la Eurocopa, no habrá recompensa. En ese caso el dinero previsto para los premios podrá ser utilizado para otros propósitos.

Cada vez mejor pagos

En los últimos años los montos de los premios a los futbolistas de la selección alemana han aumentado considerablemente, a tal punto que el título obtenido en el Mundial de Brasil 2014 les permitió ganar la suma récord de 300.000 euros por jugador.

Si los alemanes hubieran ganado el Mundial del 2006 en su casa, o la Eurocopa del 2012, también hubieran recibido esa misma suma, aunque de haberlo logrado en Sudáfrica 2010 les habrían pagado 50.000 euros menos. El triunfo del 2014 convirtió a los campeones en Brasil en los mejor pagados entre todos aquellos que han obtenido una estrella para Alemania.

Tras hacer la conversión de marcos alemanes del pasado a los euros de la actualidad, se ve que el primer triunfo mundial, en 1954, le dejó como premio a cada uno de los integrantes de la selección 1280 euros, una elegante maleta de cuero, una motocicleta y un televisor. En 1974 Franz Beckenbauer y sus compañeros recibieron 35.900 euros por cabeza, y un auto Volkswagen del modelo más apetecido en aquel entonces: el Escarabajo.

En 1990 a Lothar Matthäus y los suyos les dieron 64.100 euros. Desde esa fecha la recompensa prometida fue siempre mayor, aunque al final no se pagara porque el título no se obtuvo. En 1994 hubieran sido 64.100 euros; en 1998, 76.900; y en 2002, 92.000.

Los negociadores

Los alemanes, además, pactan los premios por metas, diferenciando los eventos. Lo que se recibe por participar en las eliminatorias a la Eurocopa o el Mundial, es distinto a lo que se obtiene en esos torneos cada vez que se supere en ellos un peldaño. Para entender esto basta mirar como ejemplo el Mundial 2014, donde los jugadores de la selección acordaron la siguiente escala: cero euros por superar la fase de grupos; 50.000 por triunfar en el partido de octavos de final; 100.000 por una victoria en cuartos de final; 150.000 de salir airosos en la semifinal; y en la cúspide los 300.000 obtenidos por quedarse con el título.

Los montos de los premios resultan de una negociación entre las directivas de la DFB y el consejo de jugadores, integrado por cinco miembros de la selección cuya cabeza es el capitán. Las conversaciones en torno a las recompensas del Mundial de Brasil las manejó Philipp Lahm, secundando Per Mertesacker y Miroslav Klose. Como estos tres futbolistas se retiraron del equipo nacional tras conquistar la cuarta estrella para el país, fueron sus sucesores los encargados de sentarse a la mesa a pactar los pagos con miras a la Eurocopa 2016.

El nuevo capitán alemán, Bastian Schweinsteiger, representó al resto de integrantes de la selección apoyado por los demás miembros del consejo de jugadores: Thomas Müller, Mats Hummels, Manuel Neuer y Sami Khedira. Todos ellos tienen ya una larga experiencia en este tipo de procesos pues acumulan varios años haciendo parte del mismo gremio tanto en el equipo nacional como en sus clubes.

De hecho Manuel Neuer y Sami Khedira aún no hacían parte de la selección de mayores cuando ya estaban negociando premios con la DFB. Ellos fueron los encargados de acordar la recompensa de 12.000 euros por jugador para sus compañeros de la selección Alemana Sub21 que ganó en el verano del 2009 el título europeo. Hasta esa fecha los equipos de esa categoría no venían recibiendo sumas semejantes, lo que revela la capacidad de convicción y la fuerza para sacar adelante sus propósitos que tienen los jugadores.