La salud de Timoshenko preocupa en Alemania
28 de abril de 2012En tres ocasiones ha recibido Yulia Timoshenko la visita de especialistas del Hospital de la Caridad de Berlín. La última tuvo lugar hace dos semanas. “El 5 de octubre se le diagnosticó una hernia discal y padece desde entonces de fuertes dolores”, dice el neurólogo Karl Max Einhäupl, director del Hospital de la Caridad. Se trata de la vértebra lumbar L13 y Einhüaupl descarta por completo que Timoshenko esté fingiendo. Esa es su impresión tras visitar a la ex primera ministra ucraniana.
El ortopeda Norbert Haas cree que Timoshenko necesita tratamiento y más ahora que nunca, puesto que lleva más de una semana en huelga de hambre. “Su estado físico empeorará y su salud general estará en peligro”. Haas considera que el hospital en el que Timoshenko está siendo tratada reúne unas condiciones “relativamente buenas”, pero pone ciertos reparos ante los tratamientos que allí se dispensan. Timoshenko ha perdido la confianza en la medicina ucraniana. “Su imagen es desoladora”, dice Einhäupl. Pero sus colegas ucranianos no se acaban de tomar en serio el diagnóstico. Además, la ex primera ministra denuncia haber recibido maltrato físico durante el traslado forzoso a una clínica, acusación que será investigada, según afirmó el presidente ucraniano Victor Yanukovich.
Llamamiento a Yanukovich
Einhäupl cree que solo se puede tratar satisfactoriamente a Timoshenko en Alemania. La ex primera ministra ucraniana tendría que someterse a una terapia intensiva personalizada que, según él, “no se puede llevar a cabo en una sola visita de varios días”. El Hospital de la Caridad ha presentado un protocolo sobre cómo tratar a Timoshenko. Einhäupl insta a Victor Yanukovich a que “sea un presidente comprometido con los valores humanitarios y permita que Timoshenko viaje al extranjero dentro de Europa”. Sobre el asunto, parece ser que están teniendo lugar conversaciones al más alto nivel. Pero Einhäupl cree que no es probable que a Timoshenko se le permita viajar.
Mientras, continúa la discusión política sobre cómo debe reaccionar Alemania ante la situación de Timoshenko y el trato que Kiev dispensa a los encarcelados. El presidente del país, Joachim Gauck, en un gesto acordado con el Gobierno del país, renunció a un viaje que tenía previsto realizar por Ucrania. Aún está por decidir si la canciller Angela Merkel acudirá este año, tal y como suele ser habitual en ella, a ver al equipo de fútbol alemán en la Eurocopa. Según Steffen Seibert, portavoz del Gobierno, de momento no hay planes de viajar de forma oficial. El ministro del Interior, Hans-Peter Friedrich, dijo a la agencia de noticias DAPD: Para mí sería difícil sentarme en un estadio y disfrutar de un partido sabiendo que a pocos kilómetros hay alguien que no está siendo tratado de la manera adecuada”. Anteriormente, Friedrich se había manifestado en contra de boicotear la Eurocopa.
Autora: Heiner Kiesel/María Santacecilia
Editor: José Ospina-Valencia