La revolución cubana de Obama
17 de diciembre de 2014¡Cuba, mi amor! El presidente estadounidense Barack Obama hizo una declaración de amor muy especial. Tan revolucionaria como la revolución cubana, tan pacífica como el bíblico sermón de la montaña y con un mensaje: "Amad a vuestros enemigos".
El presidente estadounidense perdió al viejo enemigo comunista y Raúl Castro el odio al capitalismo. En la primera conversación telefónica de presidente a presidente desde 1961, sorprendentemente ambos jefes de Estado llegaron rápidamente a un acuerdo. Quieren retomar las relaciones diplomáticas congeladas desde entonces e intercambiar embajadores.
Ahora, el fin del embargo comercial de Estados Unidos a Cuba es solo cuestión de tiempo. Ya solo la palabra “embargo” suena como un parche ideológico para políticos de línea dura. En especial, los republicanos del Congreso estadounidense que considerarían el levantamiento del embargo como una derrota de Estados Unidos. Pero el cese de esta añeja medida ya está en marcha. Desde el año 2000, además de los medicamentos, Cuba permite la importación de productos estadounidenses como maíz, cereal y pollo por razones humanitarias.
Flirteando con el estado “villano”
100.000 estadounidenses viajaron a Cuba desde 2011 como parte de un intercambio científico y cultural. También terminaron las prohibiciones para que los exiliados cubanos residentes en Estados Unidos pudiesen visitar a sus familiares en la isla. Y, según la prensa, los ejércitos de ambos países incluso colaboran en puestos de vigilancia costera de la base naval de Guantánamo.
Ahora, Obama quiere abrir oficialmente un “nuevo capítulo” de relaciones con la isla comunista caribeña y tachar a Cuba de la lista de estados “villanos” que apoyan el terrorismo. Al parecer, incluso se levantará la prohibición de entrada de turistas estadounidenses a la isla.
Por el momento, no pasará mucho más. Obama necesitaría una mayoría en el Congreso de Washington para levantar el embargo. Pero aunque sea paso a paso, la caída del muro cubano ya comenzó. El levantamiento de sanciones y la vuelta a las relaciones diplomáticas apuntan sin duda al fin del embargo.
El embargo culpable
Mentalmente, esa caída del muro llega con retraso. El bloqueo ya estaba superado y además era ineficiente. Sus defensores consiguieron exactamente lo contrario de lo que buscaban: dar una excusa a los gobernantes de La Habana para justificar su fracaso político-económico.
Hace tiempo que Raúl Castro descubrió que los problemas económicos de Cuba no se explican únicamente con el embargo y ahora parece que cuenta con que pronto terminará lo que los cubanos llaman el "bloqueo". De otra forma no podría explicarse la apertura del gran puerto de contendores de Mariel en enero de este año. Este gran proyecto de infraestructuras de Cuba fue financiado por Brasil, un país que también declaró su amor a Cuba. Raúl Castro le abrió las puertas. Él ama a todos los que le ayudan, a sus amigos, por supuesto, más que a sus enemigos.