La responsabilidad de las armas alemanas usadas por Ucrania
13 de agosto de 2024Para el ministerio de Defensa alemán la cuestión es sencilla: "Se trata de armas ucranianas", afirma el portavoz Wolfgang Büchner. Esto significa, según su interpretación, que el Gobierno alemán ya no tiene nada que ver con las armas una vez que han sido entregadas a Ucrania. Ucrania es ahora responsable de su manejo.
La ofensiva en la región de Kursk también fue una "operación preparada de forma muy secreta" y, aparentemente, sin coordinación con otros socios, afirmó Büchner. El portavoz enfatizó que, para el Gobierno alemán, sólo es importante que Kiev respete el derecho internacional.
Al parecer, Ucrania se lo habría asegurado a Berlín. "No existen requisitos adicionales para el uso de armas" y Ucrania es "libre de elegir sus opciones", declaró Büchner.
El Gobierno de Olaf Scholz aún no ha dicho si realmente se están utilizando armas alemanas en la ofensiva ucraniana en Rusia. Los medios rusos han difundido imágenes que supuestamente muestran vehículos blindados de transporte de tropas Marder de Alemania en la región de Kursk.
Si las imágenes son ciertas, "jurídicamente, Alemania claramente no está involucrada en esta operación militar de las fuerzas armadas ucranianas en territorio ruso", explica a DW Rafael Loss, del Consejo Europeo de Relaciones Exteriores en Berlín.
Mientras Ucrania cumpla los requisitos legales humanitarios, está autorizada a llevar a cabo este tipo de operaciones militares. Por ejemplo, no se pueden atacar objetivos civiles y los prisioneros de guerra deben recibir un trato justo.
"Tiene derecho a defenderse”
Políticos de distintos partidos de gobierno y de la oposición también han dejado claro que, desde el punto de vista legal, una operación de este tipo no supone un problema.
"Por supuesto, un Estado atacado tiene derecho a defenderse. Esto significa también que tiene derecho, según el derecho internacional, siempre que cumpla todas las normas, a actuar en territorio ruso", afirmó Lars Klingbeil, jefe del partido socialdemócrata SPD, en una entrevista con la televisión pública ARD.
Los políticos de los otros dos socios de la coalición de gobierno, los Verdes y el FDP, se aventuraron antes y con más énfasis a opinar sobre el tema. Por ejemplo, la diputada verde Sarah Nanni defendió en DW el uso de armas alemanas en Rusia, pero antes de la ofensiva de Kursk.
Roderich Kiesewetter, político experto en seguridad del mayor partido de la oposición, el conservador CDU, señaló a DW a principios de año: "Los ataques de Ucrania contra objetivos militares en territorio ruso no sólo están permitidos por el derecho internacional, sino que también son militarmente estratégicos y tienen absoluto sentido". Y, además, no es algo que convierta a Alemania en participante activo en la guerra.
Amparado por el derecho internacional
Los políticos se han referido sobre todo al artículo 51 de la Carta de la ONU. Este se refiere al "derecho inmanente de todo Estado a la legítima defensa individual o colectiva".
Wolff Heintschel von Heinegg, experto en derecho internacional de la Universidad Europea Viadrina, de Fráncfort del Óder, confirma a DW la situación jurídica del uso de armas alemanas en Rusia. En los conflictos armados internacionales, "ninguna de las partes en conflicto está obligada a restringir las hostilidades a su propio territorio".
"Por el contrario, es un objetivo legítimo debilitar las fuerzas armadas del enemigo y, por tanto, atacar estos y otros objetivos militares autorizados", afirmó hace unos meses el experto en derecho internacional. Rafael Loss también opina que "no hay requisitos en el derecho internacional que impidan a la parte atacada atacar al agresor en su propio territorio."
Scholz guarda silencio
La situación jurídica es una cosa. Otra muy distinta es el aspecto político. El canciller alemán, Olaf Scholz, dudó durante mucho tiempo acerca de entregar armas adicionales a Ucrania. El motivo era la preocupación por una escalada bélica y, en particular, por que Alemania pudiera verse arrastrada a la guerra. A día de hoy, Scholz sigue rechazando, por ejemplo, la entrega de misiles de crucero Taurus a Kiev.
Estos misiles de largo alcance podrían utilizarse incluso para atacar objetivos en Moscú desde Ucrania. Hasta ahora, Scholz ha guardado silencio sobre el aparente uso de armas alemanas en el avance ucraniano cerca de Kursk.
(ct/ms)